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LOS FRAGMENTOS DE A'AKHET Y EL MISTERIO DE LAS CAMAS DE PIEDRA
"En estos tiempos brumosos de la evolución del mundo, los Hombres no sabían de la muerte. Los ocho antepasados de la primera pareja humana vivieron por tiempo indefinido. Procrearon ocho descendencias diferenciadas, cada una se reproducía por sí misma, porque todo el mundo era femenino y masculino". 17
Tradición de los Dogon de África por Ogotemmeli.
A mi regreso de la
región de la Doble Verdad, me sentía completamente exhausto. No había
dormido durante mucho tiempo. Un largo sueño reparador me esperaba. No
traté de reencontrarme con Aset inmediatamente. Lo que me habían revelado
los Neferu sobre su relación con mi padre debía ser digerido primero. Aset
también tenía que cumplir su promesa, la de abrirme la puerta del Shetat
("cámara del rey") para poder ver más allá del horizonte de
sucesos. Pero el Angal (el gran plano superior) podría esperar un poco, yo
estaba demasiado cansado como para reunirme con él.
Una vez que me
derrumbé en la cama, intercepté un mensaje telepático de Nebet-Hut. "¡Qué
desdicha!" me dije. Ella quería encontrarse conmigo lo antes
posible. Le respondí por Kinsag (telepatía) y discutimos:
- Estoy muy cansado,
mi tía. Déjame descansar en paz.
- Deja de
evitarme. Dudo que desees dejar pasar una oportunidad como esta para
encontrar respuestas a tus preguntas.
- ¿Qué preguntas?
- Las que conciernen
a tu padre y tus orígenes.
- Pronto accederé a
la gran Mer (pirámide). Encontraré mis respuestas a su debido tiempo.
-Lo que te propongo
no implica mucha energía y riesgo para todos nosotros. Desactivar nuestra
Mer, aunque sea por poco tiempo, es peligroso. Dudo que tú quieras correr
ese riesgo mi príncipe. Tú puedes hacer tu viaje acostado aquí, en
Nashareth. Yo seré tu guía.
- Sabes bien que eso
me resulta molesto, tía, ¡no tengo confianza en ti! Pero tu idea es
atractiva; sin embargo, estoy demasiado cansado como para planear un viaje tan
tedioso como el de ir más allá del horizonte de sucesos.
- ¿Cómo puedes
temerme, a mi, tu devota? ¿Entonces estás de acuerdo, Heru? Ven a mí,
ven a verme a mi apartamento y yo te guiaré.
- Ya te lo he dicho,
Nebet-Hut, déjame descansar y vamos a ver esto más adelante tal vez.
- ¡Si tú estás
demasiado cansado para venir a mí, soy yo quien va a ir hacia ti!
- Lo dudo, las
pesadas puertas de mis apartamentos están cerradas. ¡Buenas noches, mi
tía!
En ese momento, la
misteriosa y astuta Nebet-Hut apareció en mi habitación, con una caja en la
mano. Llevaba un vestido ajustado negro que le llegaba hasta los muslos,
cruzado en los pechos y ceñido a la cintura con un cinturón dorado. Una diadema
delgada de Nebu (oro) rodeaba su frente sosteniendo su largo cabello negro,
donde se entrelazan cientos de hijo de oro.
- ¡Por la
Fuente! ¿Cómo entraste?
- Tú subestimas mis
poderes, ¡los que me has concedido en tu otra vida! Me tomé el tiempo para
dominarlos antes de que acaben por dominarme. Tú deberías hacerlo en un
futuro próximo.
Nebet-Hut se acercó
a mi cama con un aire feliz. Su andar era animal.
- Así que me acabo
de enterar que tuviste un encuentro con los Neferu. Ten cuidado con
ellos. Son engañosos.
- Esa no es la
opinión de nuestra reina, y ella aprueba esta alianza.
- Yo debo
advertírtelo. Te acostumbrarás a mi opinión... Mientras tanto, ¡abre
la caja!
- ¿Qué hay en
ella?
- Ábrela y
verás...
Uatch, yo era débil.
Aunque tuve un mal presentimiento, igualmente levanté la tapa de esa
maldita caja. Dentro había unas piedras negras de A'akhet. Hice una
mueca.
- No son buenas para
mí, y lo sabes.
- ¿Y por qué no?
- Porque me producen
nauseas.
- Es tiempo de
despertarte, Râ'af (sol negro). Ya no eres el niño de Meri. Ella no
podrá alejarte de tu destino eternamente para protegerte. Yo soy tu guía:
¡confía en mí al menos una vez en tu vida!
- Sospeché desde
hace tiempo que tú estabas manipulando estas piedras.
- Es inevitable, ya
que ellas se te parecen...
- ¿Tus piedras
lograrán reencontrarme con mi padre o mis antepasados? Te recuerdo que ese
es el objetivo.
- Te llevarán a
donde tienes que ir, mi querido. Ellas te mostrarán lo que necesitas
saber.
- ¡Eso está bien
porque necesito saber quién soy! No hay truco sucio, ¿no? ¿Ningún
cocodrilo bajo la cama o algún monstruo detrás del velo? Ya no quiero
pelear, ¿entendido?
- El único monstruo
que encontrarías sería el de tu inconsciente. Sin trampas, te lo
prometo. Tú estas bajo mi protección divina para siempre.
Nebet-Hut quería
desabrochar mis ropas, pero protesté. Luego me pidió que lo hiciera por mí
mismo para exponer mi pecho. Con un aire digno, mi tía me colocó entonces
un gran fragmento de A'akhet en la frente, otro en mi garganta y un tercero en
el pecho. Inmediatamente sentí una sensación de ardor. Ella me dijo
que no era normal, ya que no fueron expuestos al sol, pero que se debía a mi
contacto: "Es como cuando se conectan dos polaridades idénticas, se
repelen, y en algunos casos, se calientan", me indicó. Nebet-Hut
me aconsejó que me relajara y que no pensara en nada. Le respondí que yo
podría hacerlo si ella retirara su mano de mi muslo, lo que hizo en el
acto.
El progreso hacia
las regiones innombrables tuvo lugar mucho más lentamente que en la Shetat
("cámara del rey") de Asar. Tuve que luchar contra la fatiga y
el ardor mientras me concentraba en la nada. Las imágenes aparecieron muy
borrosa al principio, y finalmente aclararon con suavidad: yo estaba acostado
en mi cama, totalmente desnudo. Una mujer estaba sobre mí. Su largo
cabello rozaba mi cara y acarició mi cuerpo en toda su longitud. Su boca,
su lengua hizo todo para terminar finalmente en mi palo de vida. El placer
era intenso. Su rostro se enderezo para contemplarme, ¡era
Meri! Ella sonrió. Era su color de pelo granate. Se arrastró
por mi cuerpo penetrando en mi sexo...
¿Dónde estaba Asar?
¿Dónde estaban mis antepasados? Yo no estaba en mi cuerpo, era más
bien un espectador de la escena, pero era yo quien estaba recostado. Los
besos sedientos de Aset cubrieron mi boca. Ella sintió mucho
placer. Estaba cada vez más atrevida y casi violenta. Su rostro se
enderezó para mirarme atentamente. ¡Ya no era Aset, sino
Nebet-Hut! ¿Había sido mi error? No había dudas: sus ojos delineados
con kohl y sus párpados sombreados de un azul tan profundo como la
noche. Este pelo era el de mi tía: negro como las tinieblas. Ella se
unió a mí con una brutalidad bestial; este estallido de violencia parecía no
tener fin. Su vestido oscuro y cortado revelaba unos largos muslos bien
formados. Tenía la boca contorsionada del deleite y me lanzó una mirada en
blanco como la nieve, tanto placer había hecho bascular sus pupilas. Ella
gritó y rugió como un animal.
Yo me arrebaté de
esa visión para recuperar la realidad lo más rápido posible. Cuando
desperté, estaba en mi cama, y Nebet-Hut junto a mi cabecera. Me levanté
de golpe; las tres piedras rodaron por la cama. ¡Yo estaba muy enojado!
¿Qué había hecho?
- ¡Por
Asar! ¡Toma tus piedras y deja mi apartamento! -Le grité.
- ¿Que te ocurrió,
mi príncipe? ¿Qué has visto?
- ¡Tus piedras están
hechizadas! Tú las has programado para influir en mi visión.
- Yo no tengo que
hacer nada. Te juro por mi honor que no he hecho nada. Eres tú quien ha
influido en tu visión. Lo que se ve es la verdad del pasado o la de un
futuro más o menos próximo. ¡Las piedras negras nunca mienten!
- ¡Tú me montaste
como una bestia! Esa es realmente una realidad curiosa, ¿no? -Nebet-Hut se
rio de buen corazón. Sus ojos brillaban de alegría.
- Como me siento de
halagada, mi corazón. Espero que hayas tenido mucho placer. ¿Tienes miedo
de la poderosa vorágine de la vida donde aflora la verdad? ¿No entiendes
que soy tuya? Yo te pertenezco como tú me perteneces. ¡Juntos somos
uno!
Yo estaba totalmente
sorprendido por lo que acababa de oír. Después de tantos años que me habían
inculcado que yo era el doble inverso de Aset, mi tía finalmente me reveló
audazmente que ese no era el caso y que ella era mi M'nen-Ba (misma esencia).
Por un instante, yo había considerado ser la víctima de una broma secreta de
Nebet-Hut, hasta que sus ojos repentinamente se humedecieron. Por lo que pude
recordar, yo nunca la había visto llorar.
- Ahora estoy
haciendo el ridículo delante de ti, mi príncipe. Después de tantos años de
espera y silencio. Te ruego que me disculpes.
¿Nebet-Hut
disculpándose? Eso también era la primera vez.
- ¿Pero qué es esta
oscura maquinación? ¿Todo el mundo aquí dice que soy el doble de
Aset?
- Es lo que todos
piensan, pero esa no es la verdad. Todos ellos aceptaron los errores de tu
madre. Ella creó un dogma basado en la mentira.
- ¡Eres tú quién
miente! -Le conteste- ¿Tú no eras una de las cuatro Meskhenut (diosas del
nacimiento) que se reunieron para mi nacimiento?
- ¡Para tu
regreso! Sí, pero esto no cambia el hecho de que tú eres mi gemelo y no el
de Aset. Escucha a tu corazón, mi amado, verás que es la verdad.
Mi tía se secó los
ojos con un trozo de su vestido.
- ¿Te refieres a que
los Abgal nos habrían engañado? -Le pregunté- Ellos, los más sabios entre
los sabios que todo el mundo escucha a nuestros...
- La técnica de tus
"sabias ranas" es implacable, incluso feroz, porque no hacen ninguna
concesión al Ba (alma) para volver a entrar en un nuevo cuerpo. Con la
tecnología Abgal, el Ba no es invitado a encarnar, sino obligado a hacerlo.
¿Crees que eso es sabio?
- Yo no tengo que
juzgar a este principio incluido en las diversas doctrinas de mis antepasados
de Septj (Sirio) -Le respondí- Cuando se lleva a cabo tal técnica, está
sujeta al juicio del Abgal y a su conocimiento de la astrología y del
funcionamiento del universo.
- Tú pones por
delante la tecnología Abgal, mientras que no crees ser la reencarnación de
Asar. Careces de claridad en tus palabras, hijo de Meri.
- Hago mi suposición
y la asumo -Le contesté-. ¿Tal vez no soy más que un parche en este juego
de la vida? ¿Tal vez hubo un error de cálculo al enviar las ondas de Asar más
allá del horizonte de sucesos? [[1]] A
pesar de nuestras diferencias, ¡yo creo en las palabras de Asar! En
cuanto a sus convicciones, mi padre sabía que Sé'et y luego Aset, eran ambas su
doble, su Urni (alma gemela), es decir su M'nen-Ba. Sin ninguna duda.
- Estaba equivocado,
¡él también! Toda nuestra religión está basada en esta historia que hace
de ti el M'nen-Ba de la Reina del Trono. Todo el mundo ha creído estos
desvaríos y no podemos volver atrás. No estoy pidiendo que cambiemos nuestros
cultos, sino que me mires como tu prometida y me consideres como tal.
- ¡Las piedras
negras te han hecho perder la cabeza! Tú codicias el trono de mi madre, eso es
todo...
- Yo soy tu
reina. ¿No has leído los archivos de Asar? ¿No has consultado las
revelaciones de la Ninhal (la sacerdotisa de la adivinación)? [[2]]
- ¿Estas loca?
¿Estás bromeando!? Hay algo que no funciona en tus afirmaciones: yo también vi
a Aset en mi visión, ella también se unió conmigo con mucho placer. ¿Cómo
se explica eso?
- Es muy sencillo, mi dulce, ¡lo que se ve es la verdad! ¿No has notado cómo cambió su rostro? No sólo su piel, también su fisonomía: sus rasgos se afinaron.
- Es muy sencillo, mi dulce, ¡lo que se ve es la verdad! ¿No has notado cómo cambió su rostro? No sólo su piel, también su fisonomía: sus rasgos se afinaron.
- Todo el mundo se
ha dado cuenta. Ella es una hechicera...
- ¡No, por supuesto
que no! No hay nada mágico en todo ello. Aset juega contigo desde hace
más de un año. Ella se aparea contigo en secreto. La Reina del Trono
te hace venir a sus aposentos, te hace beber una de sus pociones, te unes a
ella por la noche y cuando te despiertas, tú no recuerdas nada.
- ¡Qué buena broma!
-Le respondí, entre divertido y exasperado por tal insolencia.
Nebet-Hut tomó un tono triste y solemne. Ella puso su mano sobre mi corazón.
Nebet-Hut tomó un tono triste y solemne. Ella puso su mano sobre mi corazón.
- Esto sin embargo
es la verdad. Tu semilla, la que me pertenece, te la roba ante mis narices,
fluye por su garganta y por su cuerpo. Gracias a ello, se convirtió en Babbar
(albino), como nosotros dos. ¿No te das cuenta? Ella es sólo tu madre, y yo, tu
prometida; debes aceptarlo. La prueba, es que al privarse actualmente de tu
visita, esta volviendo poco a poco a su verdadera fisonomía Amasutum...
Yo estaba
desconcertado. ¿Por qué Nebet-Hut tuvo que romper mi mundo interior de esta
manera? ¿Para ser mí reina? Sin duda. Yo no sabía qué mas decir.
¿Había, pues, mentira en sus palabras?
- Deja mis
apartamentos y nunca vuelvas a poner los pies por aquí.
- Estoy aquí para
despertarte, mi amado. Kemet y tú han sido abusados por demasiado tiempo. Si
necesitas mi apoyo, o incluso más, ya sabes dónde encontrarme.
Nebet-Hut se retiró
en silencio. Salté como una bestia salvaje y me lance a la búsqueda de mi señor
Djehuti. Afortunadamente, él no estaba en el séptimo sótano de Nashareth,
sino en el segundo nivel, "bajo el gran lago principal del sur" me
habían dicho. Este lago está conectado a los Urenes (Nilo subterráneo),
que fluye hacia abajo desde el cuarto piso. Varios niveles se fusionan al
sur de la ciudad para formar tres de los siete que ya conocemos, y así es como
estos importantes canales riegan todo Nashareth. Los últimos niveles de
nuestro refugio son naturalmente irrigados por el elemento líquido a
través de los Urenes. Este es el lago sagrado superior que provee de agua
a la cuenca del Bit-Ra-Hem y a su pozo, donde luché con el gran cocodrilo y
recibí la unción divina.
Cruce bordeando el
mayor lago de los Urenes del primer nivel, en el que se baña en silencio el
ilustra Nisighu (pájaro azul) de Asar. Aset me había traído de visita una o dos
veces cuando yo era un niño. Esta nave nunca me atrajo, a diferencia de
Geghu. Una vez al año, Nisighu es retirada del agua, limpiada, examinada,
probada y puesta a flote. No hay sal en los Urenes, por lo tanto, no hay
riesgo de corrosión. Al contrario, se mantiene mejor en el agua que en el
aire. No ha volado desde tiempos inmemoriales.
Formas agraciadas
entrecruzaban el líquido elemento; aquí es donde se hospedaban nuestros Agbal y
mantienen vigilado el Nisighu de Asar. Ellos a veces cantan, lo que genera
un ambiente sonoro de una gran belleza, induciendo tranquilidad y estados de
meditación. A menudo paseo por las orillas del lago de los Urenes y salgo
apaciguado y reconfortado antes de mis salidas con Geghu. Muchos residentes de
Nashareth caminan por aquí en familia. Muchas veces he hablado con ellos,
lo que me permitió conocerlos y apreciarlos.
Me encontré a Hapy
(Sigpabnun-lsimmud), el ancestral compañero de mi padre, al borde del
lago. Cuando no tiene un ojo sobre la tumba de Asar, se encuentra aquí en
compañía de los Abgal. Hapy es un gran soñador, probablemente como lo era
mi padre. Él se ofreció a llevarme hasta Djehuti.
Después de cruzar la
gran puerta del sur y sus amplias escaleras de caracol, nos encontramos en el
segundo nivel. Caminamos todo el piso: aquí es donde se encuentra nuestra área
cultivable y nuestro suministro de alimentos. Mi madre se encontraba aquí con
varias sacerdotisas agricultoras. Ella estaba muy feliz de verme, yo me puse un
tanto a la defensiva. Acorté nuestra conversación diciéndole que me
encontraría con Djehuti por un asunto urgente. Meri estaba triste por no
poder verme por más tiempo, me propuso que me encontrara con ella en su casa
esta noche, a lo que yo respondí: "¡Por supuesto que no!"
Mi guía y yo nos
unimos a Djehuti un poco más adelante. Trabajaba en un respiradero que estaba
atascado, estaba vestido con una combinación pálida con reflejos azules. Le
agradecí a Hapy que luego volvió a sus deberes. Después de explicarle mi
experiencia con Nebet-Hut a Djehuti, este sacudió la cabeza y dijo:
- Yo no he sido lo
suficientemente atento con ella. No puedo tener la mirada en todo, pero
esto no es una excusa, mi joven discípulo.
- ¿Entonces
qué? Ella me mintió, ¿sí o no?
- Tu tía es una
víctima de su propio funcionamiento. Conocemos bien su árbol kármico y el de
Aset. Tú puedes estar seguro de que los Abgal nunca habrían acordado la
realización de la empresa que representó la construcción de Bit-Ra-Hem (la Gran
Pirámide), si hubieran tenido alguna duda al respecto. Todo el mundo entre
nuestros aliados validó esta cuestión del hermanamiento: los Abgal, Neret,
Serkit, tu madre, tu abuela Nut...
- ¿Nut? Desde
el momento en que mi madre fue recreada por mi padre 'Nki ("el de otros
tiempos"), mi abuela Nut se enojó con Aset, y nunca supe por qué.
- Pero ahora los
sabes; Serkit me contó que lo habías descubierto por ti mismo hace poco.
Todo simplemente porque tu madre volvió de más allá del horizonte de
sucesos con el patrimonio genético de Saran, la antigua hija de Serkit-Ninmah. Tu
abuela ha querido a 'Nki, tanto como tu madre y Serkit. De esta manera,
Serkit había recuperado a su hija Saran, no sólo su esencia - su Ba (alma) -
sino también su forma genética. Serkit ha jugado bien con 'Nki, que la había
abandonado. Nut nunca lo aceptó, ella quería a su hijo aquel que su alma
había sido atrapada. Para 'Nki era diferente, había encontrado su doble
femenino, y eso es lo único que le importaba. No importaba el aspecto, sobre
todo porque los cambios físicos eran pequeños, a excepción de la cola que Aset
poseía, pero que luego ella misma elimino como sabes ahora. Nut aprendió
mucho de N'ki-Asar, pero igualmente él aprendió mucho de tu abuela, que era la
más grande de los Kadistu (planificadores) Gina'abul. Esto fue para ella una
gran lección. Para Serkit también, fue una gran lección. Ella se ha
convertido en nuestro mejor aliado, y se puede confiar en ella.
- Esta bien, mi
guía, entiendo tu punto de vista, pero entonces ¿por qué Nebet-Hut esta tan
segura de ser mi doble?
- Probablemente
viene del hecho de que Nebet-Hut posee una parte del patrimonio genético de
Se'et. No soy un especialista en genética como tu madre o tus tías Serkit
y Neret. Tú podrías tal vez preguntarles a ellas. Los genes no lo son
todo, es la esencia -el Ba- la que crea la diferencia, pero las experiencias,
los conocimientos, se transmiten de hecho por los genes. Aquí es donde debe
haber una explicación.
- ¿Y sobre la
pregunta del cambio de fisonomía de nuestra reina? Como te he dicho, Nebet-Hut
afirma que se aparea en secreto conmigo cuando yo la visito. Ella afirma que
nuestra reina me droga y yo no recuerdo nada. Es cierto que me despierto
cada vez sin recuerdos de nuestra noche. También otras veces tuve pérdidas de
memoria. ¿Sabes algo de esto?
Djehuti parecía
terriblemente aburrido.
- Sinceramente, no
lo sé. Eso lo debes descubrirlo tú. Sin embargo, si nuestra reina ha hecho
esto, no creo que su objetivo haya sido el de influirte o manipularte. Ella y
tú forman una trama divina, sin tener en cuenta que tú no lo has aceptado.
Ahora que ocupas una posición importante en nuestra jerarquía, tendrías que ir
tomando cartas sobre este asunto. Yo no tengo el derecho a influir en tus
elecciones y tus investigaciones, así que no puedo decir más, o incluso darte
un consejo. Tienes mucho que descubrir todavía, y algunas de ellas están bajo
tu nariz. Abre muy bien los ojos, mi estudiante.
Djehuti no me diría
nada mas, él estaba demasiado ocupado o no quería... Entonces me iría a
encontrarme con mi hermano Sabu (Anubis). Le conté toda mi entrevista con los
Neferu y la verdad sobre la muerte de nuestro padre Asar. Entonces le pregunté
si estaba listo para reunirse con ellos en el campo de la Doble Verdad, cerca
de la antigua Kharsag. Al ser el comandante en jefe del clan Khentamentiu,
era esencial que pudiera hablar con el rey de los Neferu, que habían apoyado a
nuestro padre hasta su muerte. Uatch, admito que yo también tenía otra idea en
mente.
Sabu no estaba muy
entusiasmado con esta idea, ya que se enfrentaría a las acusaciones de sus
soldados. Le dije que el rey Saglam y su sobrina Altin ambos tenían una versión
muy diferente sobre la muerte de nuestro padre, y que yo los sentía sinceros.
"Si tú piensas que son honestos sobre este tema, esta sólo puede ser la
verdad. Tu juicio no puede estar equivocado en este punto. Así que voy a la
reunión"; me dijo.
Sin saber cómo
abordar esta conversación, no le he dicho ni una palabra a mi hermano sobre mi
supuesta relación íntima con nuestra madre. La ira se elevaba lentamente en mí.
Aunque Aset tuviera la mejor de las intenciones, ella me había mentido, y esta
idea era intolerable para mí. Le pedí a Sabu sin embargo que no se alejara
durante los próximos días, porque lo iba a necesitar para hacer otra visita al
más allá del horizonte de sucesos. Él sonrió y dijo que tendría que planificar
mi próximo viaje en la litera de Asar con Djehuti. Sabu de hecho me
recordó que las puertas de Bit-Ra-Hem eran inestables y que ahora tenían que
encontrar una solución a este problema. Luego me despidió golpeando bruscamente
mi pecho con la mano derecha.
Luego volví al nivel
superior del Gigal caminando por las orillas del lago de los Urenes para hablar
con alguno de los Abgal. Intercepté al primero que me crucé:
- Sí, hijo de Meri,
¿qué deseas?
- Ustedes siempre
han sido los siete cercanos a Asar, ¿no es así?
- Sí.
- Uno de los suyos
fue asesinado el día que Asar cayó ¿es esto cierto?
- Sí.
- ¿Por qué son
nuevamente siete?
- Simplemente porque
recreamos a nuestro hermano.
- ¿Cuándo?
- Poco antes de su
nacimiento. Así, estábamos nuevamente los siete.
- Ocho con Asar.
- Espera, no
entiendo...
- Bueno, es posible
que esto nos lleve un tiempo -Me respondió quitándome la palabra- Quítate la
ropa y acompáñame al agua si deseas continuar esta conversación que deberíamos
haber tenido hace años.
Los Abgal siempre
tienen una lección "desagradable" a emitir, se puede decir que
adoptan un tono directo, pero todo depende de la disposición de sus
interlocutores, incluso conmigo hasta la fecha. En cuanto a sus reglas, me
abstengo de dar mi opinión aquí, ya que son angustiantes. Teniendo yo
mismo genes Abgal a través de mi padre y madre, difícilmente me siento
insultado, especialmente si la conversación parecería fascinante. Empecé a
desnudarme, pero no completamente.
- No, por completo,
hijo de Meri.
Una vez
completamente desnudo, me metí en el agua y volví a mi pregunta:
- Yo no lo entiendo.
¿Te refieres a que tu hermano fue recreado de forma idéntica, con su
firma genética, y su Ba (alma) traída de vuelta de más allá del horizonte de
sucesos? ¿Pero en qué cuerpo?
- En su cuerpo.
Después de esa noche trágica, y mientras los clanes de Asar llegaron a Ta-Ur
para recuperar los restos, el de nuestro hermano estaba apenas dañado. Su
cuerpo yacía en el agua bendita de Enkhu'ur (Osireion). Sólo necesitábamos
regenerarlo y retornar su esencia.
- ¿Regenerar el
cuerpo?
- Sí,
regenerarlo.
- Pero, ¿cómo?
-Bueno, es cierto
que aún no has visto una regeneración corporal. A esta práctica la llamamos
Gibil (renovación) [[3]]
en Emenita (lenguaje masculino) y Gibil (poderosa deidad) en Re'enkemet
(egipcio). Este uso Gina'abul nos permite renovar nuestro cuerpo por largos
períodos y así permanecer "eternos".
- Estoy sorprendido,
nunca me habían hablado de esto. ¿Nuestra Gibil'lasu (renovación de la piel) no
es suficiente? Asar no menciona el ritual de Gibil en sus memorias, mi madre
tampoco me ha dicho nada, ni siquiera mis tías.
- No importa. Es
natural, nunca hablamos de ello. Sí, la Gibil'lasu (renovación de la piel) no
es suficiente, aunque te permite vivir por mucho tiempo, pero todo es relativo
cuando se trata del tiempo. El Gibil es una arcana Gina'abul que vive en el
momento apropiado. En general, somos conscientes de este secreto por un miembro
de nuestra familia o uno de nuestros parientes, cuando su gran día llega. El de
tu tía Neret (Neith-Dim'mege) está programada dentro de ocho años. Veras lo que
se desarrolla en la operación porque se invitó a cada Gina'abul de nuestro clan
a esta ceremonia. Los Usumgal y los Anunnaki estarán entre ellos.
-
Pensé que sólo el Aq (menstruación) y el Nebu (oro) permitían extender la vida.
-
Sí, de extenderla, pero sólo para ciertos Gina'abul como los Usumgal y los
Anunnaki. Tú mismo, los Nungal-Shemsu, los Babbar (albinos), nuestras
mujeres y los Abgal no necesitan la "esencia de vida". Por el
contrario, Asar, al igual que sus antepasados, debían necesariamente
beneficiarse de la esencia de vida de las Amasutum para mantener su organismo
perenne. Además, el método que mencionas también les permite mantenerse
en el KI (3D) a diferencia de nosotros que operamos en el KI sin problemas.
Sin embargo, llegara un momento en que esto no será suficiente, entonces
hay que ir a través de la cama de piedra, y esto concierne a todos los
Gina'abul.
- ¿La cama de
piedra?
- ¡Sí!
- ¿Como la de
Bit-Ra-Hem por ejemplo?
- Sí, existe otra en
la pirámide de Neret en Salim, en el corazón del Abzu (el mundo subterráneo).
- Y nuestros
enemigos, ¿dónde practican el ritual de la cama de piedra?
- Ellos lo han hecho
por milenios en Deser (Marte).
- Sin embargo, sus
instalaciones están destruidas desde el pasaje de la Benu Celestial -Le
remarque.
- De allí en
adelante, ellos ocupan el reino subterráneo de ese planeta. Creemos que allí es
donde practican su técnica de Gibil.
- Así que un
sarcófago como el de Bit-Ra-Hem o cualquier otro del mismo tipo tiene varias
funciones, como el de facilitar los viajes más allá del horizonte de sucesos y
el de regenerar un cuerpo.
- Sí. En el
primer caso, es el ritual de las puertas de la luz, que permite despachar un
ser o una esencia a un destino determinado, y también la de la luz en el
horizonte que brinda la oportunidad de reencarnar a un fallecido determinado.
Tu nacimiento abarcó ambas disciplinas, a excepción del retorno porque tú no
despertaste en la cama de piedra, sino en el cuerpo de Aset.
- ¿Por qué ella no
me revivió en el cuerpo de Asar?
- Porque estaba muy
dañado cuando lo trajimos de Ta-Ur. Aset criogenizó su cuerpo y a continuación
lo retiró para el ritual en el origen de su nacimiento. Ella había
realizado previamente el ritual de las tiras y había preparado a Asar para que
su onda comience el gran viaje a su esencia. Aset utilizó la Ra'n periu
(fórmula de ascensión) y la Ra'n sekedet (fórmula de navegación), ya que nadie
había hecho esto antes que ella. Es a través de estas diferentes prácticas que
pudo encontrar el Ba de Asar y hacerlo volver al corazón de Bit-Ra-Hem. La
Reina del Trono no quería que encarnaras en el mismo cuerpo, ella quería un
cuerpo Babbar por las razones que tú conoces.
- ¿Sabes que mi
madre se mezcla conmigo en secreto?
- Sabemos ya que su
rostro cambió para parecerse al tuyo. Probablemente ella no lo había
previsto, como tampoco habría imaginado unirse contigo, pero lo hizo porque el
deseo era más fuerte que ella. Estar en la presencia de tu doble invertido,
cuando nos movemos en la materia, es difícil, incluso para la rama Abgal que
está considerada como la más sabia de los Gina'abul.
- Pero, los Abgal de
pura cepa, ¿ustedes no tienen este problema?
- No.
- ¿Por qué?
- Porque somos ambos
hombre y mujer.
- Todo el mundo
piensa que eres hombre. Me dices que tienes la doble polaridad física?
- Yo no hablo de
nuestro físico, sino de nuestra estructura interna. Todos nosotros formamos un
par. Todo el mundo se une con su gemelo invertido y cohabita con él en su
cuerpo. [[4]]
Tú debes saber que antes éramos como Aset y tú. Esto no quiere decir que
estemos más avanzados que ustedes dos, sino que hemos elegido un camino
diferente que se burla del esfuerzo que implica la separación. La separación es
parte del trabajo a efectuarse en toda la materia. Ya hemos soportado
este peso en el pasado, y nuestra elección es la de hoy. Eso puede cambiar un
día si así lo queremos, pero por ahora es así. [[5]]
- Pero, ¿qué linaje
de vida podría cambiar mientras seas virtualmente inmortal?
- Oh, ya sabes, nada
es fijo. Mañana, podemos partir todos y dejar nuestros cuerpos, pero no será
así ya que no hemos completado nuestra función con ustedes.
- ¿Una función con
nosotros?
- Sí, nuestra misión
con Aset y contigo, los Mastabba de Gagsisá (Sirio).
- ¿Los Mastabba? No
conozco ese nombre.
- Los jóvenes
gemelos de Septj (Sirio). Aset y tú han sido formados en el cuerpo de Nut
(Nammu) mucho antes que toda la historia que ya conoces, por lo tanto antes del
episodio de Saran y Asme que has aprendido a través del cristal de
Asar. En esos tiempos tan lejanos, Nut estaba embarazada de gemelos, los
divinos Mastabba que pertenecen a la familia de los Abgal. Estos gemelos fueron
los encargados de acabar con el mal que ya había devorado, en aquella época, a
la familia Gina'abul. Se trataban de dos Kiristi ("peces ardientes de
la vida")... Pero no voy a decirte más, hermano, en su lugar ve a
Aset o a tus tías Serkit o Neret para más detalles.
Nuestra discusión terminó allí y le di las gracias al Abgal. En las horas que siguieron, hice todo lo posible para evitar a Aset. Yo era una bola de nervios. Me sorprendí por mi capacidad de contener mi propia ira. Pero no era más que una ilusión, ya que el más mínimo detalle insignificante era suficiente para irritarme. En lugar de tratar de controlarlo, habría sido mejor si se desataba de una vez por todas desde el principio.
Nuestra discusión terminó allí y le di las gracias al Abgal. En las horas que siguieron, hice todo lo posible para evitar a Aset. Yo era una bola de nervios. Me sorprendí por mi capacidad de contener mi propia ira. Pero no era más que una ilusión, ya que el más mínimo detalle insignificante era suficiente para irritarme. En lugar de tratar de controlarlo, habría sido mejor si se desataba de una vez por todas desde el principio.
Recientemente,
conocí y hablé con todas las personas que puedan traerme evidencia sobre el
espinoso tema de mi padre. Todas las discusiones estaban en la misma dirección.
¡Ellas confirmaban sin excepción que yo era Asar! Esta situación no me ayudó en
absoluto. El tiempo para comprobarlo por mí mismo había llegado, pero yo no estaba
seguro de querer conocer esta verdad. ¿Esto implicará que yo tenía
razones para dudar y que todos los que me rodean están equivocados? ¿O
demostrara que estaba equivocado y que todo estaba bien en el mundo real?
¡Cruel dilema!
[1] Sobre
el envío de la onda osiriana, ver El Testamento de la Virgen de la página
290.
[2] Ref.
Génesis de Adán, p. 157.
[3] Gibil:
"renovación", "actualizar", "nuevo", "nuevo
ser "o" renovado" en sumerio o en Emenita (proto-sumerio).
[4] Esto
por supuesto no es el caso para todos los Abgal.
[5] Al
igual que los Gina'abul, el nacimiento de gemelos se considera en África como
una oportunidad o una maldición. Entre los Dogon, el Nommo se transforma en
gemelos de distinto sexo después de ser castrado. La situación de gemelos
parece profundamente ambigua en el África negra. Ellos son sistemáticamente
rechazados en la Diola y uno de ellos está obligatoriamente condenado a muerte,
honrado con poderes benéficos y tutelares. Dentro de las familias reales,
el nacimiento de gemelos es problemático debido al proceso de la sucesión,
"Dios entonces creó a los humanos directamente de arcilla. Todo el mundo
tiene dentro tanto el principio masculino como femenino, pero se les enseña la
circuncisión y la escisión para distinguir los sexos " (ref. Las
Religiones de África Negra, Fayard-Denoël, París, 1969). ¿Por qué es necesaria
cercenar una parte genital para diferenciar los sexos, si no es para definir el
sexo en el caso de una doble polaridad? Estos ritos podrían tener su origen y ser
practicados por los Gina'abul, al igual que los seres humanos, en el caso de
los seres que tuvieran ambos sexos, para especificar su género (masculino o
femenino).
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