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DE CARA A
TIEMPOS OSCUROS
"Al reconocerse [ella misma], [Barbeló] lo
supo y se convirtió en (el) Oculta, [porque está en los nacidos de ella
ella...[...] Es en] la belleza y la tranquilidad, el silencio, la quietud
y la grandeza que no pueden ser rastreadas, que aparecieron. No necesita tiempo
ni viene de la eternidad, pero se desprende de sí mismo, de manera que no se
puede trazar de ninguna manera. No ejerce ninguna actividad en sí misma,
para estar en un estado de tranquilidad, no es una existencia de no sufrir la
privación. Es, en primer lugar, un cuerpo que se encuentra en un lugar,
en segundo lugar, es intangible cuando se encuentra en sí misma, siendo sin
existencia, mientras que para todo el mundo es una cumbre de la grandeza y es
superior a su inmovilidad... "
Gírkù-Tila
Nuréa / Min-ME-Limmu
Las
Danna (horas) transcurrían. Suhia llegó hasta su hermana al medio del
día, sacándola así del laberinto de sus pensamientos y sueños. No
estuvieron de acuerdo con la señal para indicar la hora de salida. Ella
llevaba consigo un extraño cristal verde. La Madre dejó a sus hijos
pidiéndoles que permanecieran en silencio bajo la custodia de los dragones
rojos y sus sirvientes con piel de oliva. El misterio que Suhia quería
presentarle ocupaba toda su mente. Ella realmente encontró al rey Éa'am?
Barbélu se detuvo en el umbral de la puerta pesada para liberar la
tensión, respiró profundamente y dio un último vistazo a sus hijos. Suhia
parecía impaciente. Ellas atravesaron los pasillos desiertos donde una
melodía de flauta inquietante reverberaba como para portar las canciones de un
génesis olvidado. Los dóciles Kingu verdes habían limpiado el piso de metal
cuyo brillo evocaba el de la luna rota en el cielo.
- ¿De
dónde viene esta luna fragmentada en torno a Dubkù (Tierra)? - preguntó
Barbélu.
- Es un
regalo de nuestros antepasados. Esta luna fue capturada por Dubkù mucho
tiempo después de tu tiempo. Es una de las víctimas de los conflictos que
estallaron en la Casa-Madre.
- ¿Qué
conflictos?
- Creo
que toda esta información se ha eliminado ayer. Tú te debes preguntar al
día de hoy, que pasó con nuestros semejantes?
- Por
supuesto. ¿Existen todavía los Forjadores de Vida en Mulmus (Sistema
Solar)?
- No que
yo sepa. Los vientos solares fueron los responsables de nuestra
extinción. Esto no se trató de una fatalidad ce elementos externos lo que
destruyó el mundo de los Musidim, o incluso de los Kingalam, sino que fue
nuestra propia locura la que se volvió contra la totalidad de la Casa-Madre.
Cuando los espíritus engañosos conspiran y manipulan a un pueblo entero
disperso en un sistema estelar, esto genera una forma de represión y de
totalitarismo. El dominio despótico de los Musidim sembró la discordia en el
corazón de las diferentes instituciones. El pueblo se levantó a lo largo
Mulmus. Los Musidim se olvidaron de que las formas de pensamiento
destructivos actúan sobre la materia. El corazón de la Casa-Madre,
nuestro sol, no escapa a esta regla universal.
- Antes
de ser enrolada para esta misión de observación de la zona sombría que
finalmente me trajo hasta aquí, - añadido Barbélu - advertí a las Matriarcas y
a la nobleza de la importancia de las formas de pensamiento y de los efectos
nocivos. Les expliqué que Pistés y Éa'am se perdieron en el espacio-tiempo
debido a un problema de anclaje que les impidió sincronizarse con su tiempo
original.
- Tu
descubriste eso?
- Sí.
Ahora tengo la sensación de que no me tomaron en serio. - añadió.
Suhia se
detuvo y tomó la mano de la madre de los Gina'abul. Ella le dijo cariñosamente:
- Tú no
tienes la culpa. Los Musidim son ambiciosos, tercos, egoístas, no se
cuestionaron prácticamente nunca si estaban equivocados. Entonces, ¿qué
ha sucedido?
Las
hermanas reanudaron su marcha.
- La
comunidad de la Matriarcas Oscuras no pudo frenar la espiral devastadora de las
formas de pensamiento y los conflictos. Yo fui hasta Kastu para consultar
a su antigua biblioteca enterrada bajo las ruinas carbonizadas. La vida vegetal
y animal ha recuperado la ventaja, como aquí, en Dubkù, pero nunca encontré a
algún superviviente. Por lo que pude entender, abrumada por la magnitud
del desorden, es que el ciclo solar y el de los planetas de la Casa-Madre se
desregularon y se trastornaron. Los planetas de Mulmus (el sistema
solar), afectados por nuestra voluntad de destrucción, comenzaron a resonar con
nuestro sol que fue preso de sacudidas devastadoras. Estos eventos
también se registraron en los muros del antiguo Palacio de Jade.
- En los
muros? - se sorprendió Barbélu. Los últimos Musidim no registraron más en
los cristales?
- No, no
lo puedo explicar. Se erigieron cientos de muros en los jardines de la
biblioteca, paredes de piedra grabadas con esta información histórica. Te
llevaré allí si lo deseas. Las terribles tormentas solares erosionaron la
Casa-Madre. Un calor intenso y brutal golpeó la superficie del planeta
destruyendo toda la vida en pocos Udh (días). Incluso las piedras se
derritieron en algunos lugares. No puedo explicarme este fenómeno.
Barbélu
tomó la palabra para aprovechar sus conceptos de astrofísica:
- Creo
que esta actividad solar fenomenal, esta combustión casi espontánea que azotó a
Mulmus, trastornó la velocidad de rotación de todos los planetas, y cambiaron
su polaridad. Esto modificó sin duda el curso del tiempo. Los
campos magnéticos de nuestros mundos disminuyeron bruscamente y se abrieron
brechas tras el bombardeo cósmico altamente irradiado. La radiación
emitida por los vientos solares causó una extinción masiva, un evento
completamente nuevo para los Musidim. Por el contrario, no creo que se produjera
en pocos Udh (días), como tú piensas. Lógicamente, varias fases han
tenido que sucederse. Las primeras vidas probablemente perecieron ante un
continuo bombardeo materializado en muros cortafuegos u olas asesinas que
quemaron gran parte de la vida en la Tierra. El calentamiento de los mares
causó la liberación gradual de metano y de carbono, lo que provocó una
disminución global del oxígeno en los planetas viables como Dubkù (Tierra), Hul
(Marte) y Kastu (el futuro Venus). Luego siguió un potente efecto invernadero
en todos los planetas, causando una reacción devastadora generalizada que se
sobrepuso a las últimas especies vivientes. Pero esto no pudo haber ocurrido en
tan solo algunos Udh (días). El fenómeno ha sido escalonado a lo largo de
varios cientos de Muanna (años) o incluso miles de Muanna de Hul. [[2]] ¿Estás
segura de que no sobrevivió ningún Musidim en nuestro sistema solar?
-
Subsiste sólo una parte de la vieja tecnología estacionada en las profundidades
del suelo de Hul y Kastu, como los dispositivos que utilizo para el proyecto
NUMUN, respondió Suhia totalmente sorprendida por la erudición de Barbélu.
-
Entonces algo se nos escapa - lanzó la madre de Gina'abul.
El
intercambio se interrumpió para dar paso a una reflexión intensa. El Rey
Éa'am ocupaba todos los pensamientos de Barbélu. Cuando pensaba en él, su
corazón latía dolorosamente sin explicación. El saber que iba a
encontrarse con él le producía una alegría inconmensurable.
Ellas
recorrieron los pasillos interminables que conducían a la plataforma de
embarque con una atmósfera fría de luces artificiales que surgían de los techos
metálicos. Los dos tipos de Kingu marchaban por grupos transportando
cargas pesadas como las utilizadas comúnmente para llevar a cabo un paseo
espacial. Suhia explicó a su hermana que sus Kingu se ocuparían de los
huevos en la sala de incubación.
- ¿Esos
huevos so de tus Kingu? - preguntó Barbélu.
- No, no
en absoluto - respondió firmemente Suhia. La mayoría son demasiado
grandes. Estas son los huevos de Husmus (reptiles salvajes). Los
conservo aquí antes de dispersarlos por todas partes sobre el suelo de Dubkù
(Tierra).
- ¿Por
qué tal despliegue de energía? Tu proyecto NUMUN está en peligro?
- De
alguna manera. Mi plan de vida experimentará un gran peligro; mis visitas
hacia el futuro me lo dieron a conocer. Cuando dejé por última vez mí
tiempo, justo después de la creación de las Matriarcas Oscuras, antes de que
nacieras, recuperé el material genético original del proyecto NUMUN para
transportarlo conmigo. Vi que los Kingu-Babbar crearía Husmus (reptiles
silvestres) formidables para suplantar a mi plan de vida. Los Husmus
carnívoros! Todos estos huevos son parte de un plan para preservar el
proyecto. Hemos rehabilitado un máximo de dispositivos voladores Musidim para
llevar a cabo esta misión preventiva.
-
Querrás decir, de rescate - dijo Barbélu superada.
Las dos
Matriarcas se presentaron en la amplia plataforma donde una pequeña nave de
forma redondeada las esperaba. Un Kingu verde se situó en los controles,
mientras que dos dragones, con alas plegadas, ocuparon los asientos en la parte
trasera. Las Matriarcas se acomodaron para hacer frente a los Kingú
rojos. Sus ojos penetrantes preocuparon a Barbélu. Contra todo
pronóstico, uno de ellos habló:
- Yo soy
Usama [[3]]. Mi
papel es el de garantizar la seguridad de nuestra madre. Voy a tener la
misma atención con usted.
Suhia
presentó su extraño cristal al piloto quien los utilizó en el tablero de
instrumentos. Inmediatamente la cabina se iluminó con miles de luces.
La nave arrancó rápidamente de la ciudad de metal para tomar altura y
luego descender, volando a baja altura. Algunas dunas desfilaron bajo el
fuerte viento creado por el dispositivo. Barbélu manifestó más y más
agitación. La intoxicación incipiente de su excitación distorsionaba
todas sus sensaciones. Dejaron la laguna y se dirigieron a tierras de
múltiples relieves. La nave tomó altura, viajó sobre gruesas coníferas y
grandes extensiones de bosques secos por el ardiente sol. Más abajo,
grandes Husmus (reptiles salvajes) se posaban en sus piernas y colas para
conseguir sin esfuerzo las piñas situadas en las cimas de altas coníferas.
Con sus impresionantes dientes podían moler pequeñas ramas y el follaje.
En línea recta, una manada de otra variedad se calentaba al sol de la
tarde en una vasta pradera con helechos de semilla. Los cuellos largos
rematados con sus pequeñas cabezas barrían amplias zonas de pastos para
cosechar deliciosas verduras. A lo lejos, una pelea parecía encajar entre
dos gigantes, Barbélu miraba a Suhia con curiosidad, le preguntó:
- ¿No
son estos pacíficos?
-
Si! Estas especies son matriarcales; las hembras a menudo se cansan de sus
compañeros y los expulsan. Estos tienen que vivir a veces apartados.
La Madre
observó durante mucho tiempo el paisaje salpicado de diferentes áreas desoladas.
Un detalle sin embargo la sorprendió:
- No he
puesto un pie en Dubkù más de una o dos veces, - se dio cuenta - sin embargo,
he estudiado durante mucho tiempo su cartografía, no reconozco ninguna
región...
- Nos
dirigimos hacia el oeste de Dunnu, lugar donde se encuentra el sitio de
Temenlum. Después de la llamarada solar, Dubkù (Tierra) experimentó movimientos
incesantes de los continentes cuya magnitud ha dislocado las tierras y
aumentado el nivel de las agua, creando nuevas costas y océanos.
En el
cielo casi violeta, el sol ya comenzaba su lento descenso. La llegada al
sitio de Temenlum provocó una extraña impresión en Barbélu: una sensación de
asfixia. Con el pecho, dolorosamente bloqueado, se obligó a reducir la
velocidad y a arrodillarse para tratar de recuperar el aliento. Después de
un momento, Suhia se impacientó y terminó haciendo una señal a sus dos dragones
para que la levanten. "¿Qué es lo que me sucede?" Pregunto ella
débilmente. Suhia no respondió, lo que obligó al grupo a continuar la marcha.
En ese
momento del día, en la soledad originaria del bosque vitrificado, el sitio de
vuelo de Pistés y Éa'am apareció entre las dunas. La atomización del mundo y
las huellas devastadoras del tiempo congelaron el suelo devastado. Nada se
mantuvo funcional. Sólo unos muros en ruinas aún en pie, abrumados por la
arena omnipresente, eran los restos de un terrible cataclismo. En el
desierto, casi se podía oír el silencio del sol.
Barbélu
se sentó en una roca para tratar de recuperar el control de su respiración.
Observó sus manos temblorosas. ¿Era miedo? ¿Estaba enferma?
El corazón le latía como si hubiera corrido durante Dannas.
Desesperada, miró a su alrededor para comprender, para encontrar una
mirada amable que explique las razones de su alarmante estado. La
enigmática Suhia y sus Kingu rojos no reaccionaron. Sus pies parecían
pegados a la arena, mientras que sus ojos estaban mirando a la joven Matriarca.
La visión de Barbélu divisó un caos de piedras amontonados hacía mucho
tiempo. Se levantó mecánicamente, como atraída por este lugar. Su
paso lento y vacilante traicionaba su verdadero deseo de descubrir el misterio.
Dudaba de cualquier cosa? ¿Qué podría decirle?! El montón de
piedras provenía de los restos de una antigua puerta, la puerta de la
habitación que una vez cubrió la máquina Zida. No quedaba rastro de la
cúpula protectora. El conjunto no formaba más que un montón de escombros
y arena. El ex gobernante no estaba lejos. Barbélu laboriosamente
se quitó la ropa, pensando por dentro que si se enfrentaba a Éa'am, ella debía
ir a él sin artificios.
- ¿Dónde
está? ¿Dónde se encuentra nuestro rey? - preguntó débilmente Barbélu.
Suhia
observaba en absoluto silencio. Ella se acercó a su hermana para situarse
justo detrás de ella. La Madre se volvió hacia la diseñadora del proyecto
Numun, sus ojos llenos de lágrimas sin razón aparente. Contra todo
pronóstico, Suhia no podía enfrentarse a su mirada angustiada. Finalmente
dijo una voz apenas audible y casi temblorosa:
-
Observa un poco mejor.
La Madre
inspeccionó rápidamente el área con su mirada, pensando descubrir a Éa'am
escondido detrás de una piedra, pero apenas insistió.
- No
puedo encontrarlo. - dijo desesperada.
-
Concéntrate. - le contestó Suhia con sequedad. Si tienes la lucidez que
hace de ti una Matriarca Oscura, entonces verás aI Rey de las Sombras...
Barbélu
comenzó a observar la ubicación con su visión natural que desafía el mundo
visible. En el borde de las sombras visibles y fugaces, una forma emergió
furtivamente con la intensidad salvaje de múltiples longitudes de onda.
Un tipo de ondas gravitacionales de tipo Dema 3, a baja radiación se le
aparecieron. La Madre se concentró para observar su eco que se describió
en la geometría del espacio. Cada energía doblaba el continuo de las
dimensiones y el objeto en cuestión estaba produciendo ondas en el tejido del
espacio y el tiempo. Era bastante masivo y manifestaba un movimiento
desde su rotación que conducía el espacio-tiempo. Su torbellino rápido y
enérgico creó ondas gravitacionales detectables.
-
Deberías tener una mejor visión que ésta. - dijo Suhia. Por ahora toma
estas gafas de ondulaciones que he encontrado en este sitio en una caja
escondida en el suelo. Las diferentes Agarin de las Sombra estacionadas
en Dubkù, y luego mis propias Matriarcas, debían saber obligatoriamente lo que
tu estas por descubrir.
La madre
de las Matriarcas Oscuras le entregó las gafas y se colocó un par sobre sus
ojos. Barbélu siguió su ejemplo. La figura misteriosa se concretó
para formar un icosaedro, es decir, la forma de la máquina Zida. El
dispositivo de forma espectral se describió específicamente en el campo visual
de las observadoras. Sus contornos de fuego dieron la sensación de que
obtenía su energía a partir del sol. La visión, al principio crepuscular, se
convirtió poco a poco deslumbrante como un sueño con efectos de fuego. El
origen del problema temporal creado por la locura de los Forjadores de Vida
comenzó en parte aquí, en este bosque estratificado por la revuelta del sol de
Mulmus. Barbélu se cuestionó sobre esta visión de otra época. Ella
trató de tocarla pero fracasó.
- ¿Es el
doble energético de Zida, su eco sigue presente en el continuo espacio-tiempo?
Barbélu
contempló aún más intensamente el objeto.
- No. -
respondió ella. Ya veo ... el espacio curvado. La máquina está
siempre aquí, no se movió. Esto no es un eco, sino la deformación
gravitacional del espacio comprimido por Zida.
- Bueno,
- soltó Suhia - ahora, que más ves?
Esta
pregunta preocupó a Barbélu. Inmediatamente se concentró profundamente en
escanear la máquina del tiempo. Ella lo habría hecho de todos modos.
La Madre se obligó a mirar más allá de las ondas y los impulsos
irregulares que se extendían de la geometría del espacio. A continuación,
se extendía el movimiento visual contra-rotatorio del campo generado por la
propia máquina. De repente, oculto en el vientre de la matriz
indestructible Zida, el crepúsculo de la realeza Musidim hizo su aparición
repentina. Un solo pasajero en un solo lado, el del rey Éa'am.
El
cuerpo congelado en el tiempo reflejaba la desolación de un rey en busca de su
reina. El dulce rostro de Ea'am parecía tenso de dolor en el corazón en la
prisión eterna, un sufrimiento marcado por la desesperación de nunca poder
salir de esta tumba. Su cristal verde, similar al de Suhia, estaba en el panel
de control. Barbélu cedió ante el pánico, el sufrimiento del rey le era
totalmente insoportable.
- No
podemos dejarlo así, hay que sacarlo de ahí, te lo ruego!
- Es
imposible - respondió Suhia. Él es el único capaz de detener la máquina.
Nadie puede hacerlo por él.
Barbélu
lloraba sin parar. Sus manos aún temblorosas, eran el preludio de un mayor
debilitamiento de su cuerpo. A pesar de su fatiga, ella continuó:
-
Tenemos que encontrar una solución, no podemos dejar a nuestro rey en este
estado. Se puede ver que está completamente fuera de sincronización.
Nunca tomará el control del Zida.
- He
intentado todo. - lanzó Suhia desesperada - todo lo imaginado. Ea'am no nos
puede ver, se encuentra entre varias dimensiones. No tiene ninguna manera de sincronizarse
a su realidad y es imposible enviarle un mensaje.
- Mi
rey, mi rey... - rogó Barbélu, intentando acariciar su dulce rostro de la onda
crepuscular. Tú no te mereces esta aflicción. Te llamo desde el
fondo de tu letargo. ¿Dónde está tu reina? Envíame un mensaje que
te puedo ayudar...
Sin
saber qué añadir, Barbélu se vistió mecánicamente. La desolación de
Ea'am congelado en su misterio parecía desesperada. El rey, llevado por sus
sueños de equilibrio y de justicia, se redujo al mundo de las sombras errantes
perdido en el abismo interdimensional. Incluso la luz reflejando las
lágrimas de amor y de sal de Barbélu no ofrecían esperanzas para cruzar las
capas impenetrables de tiempo. Golpeado por el sacrificio absurdo, no
había ciencia capaz de salvarlo del naufragio y la muerte. Esta pena se
intensificó, emanando de las fibras más profundas del alma de Barbélu,
despertando a Suhia. Su hermana venida del pasado poseía un secreto que
no parecía saber o aceptar. La madre de las Matriarcas Oscuras y del
proyecto Numun lo conocía y todo su ser estaba viviendo con el peso de este
misterio cada vez más difícil de soportar. Este momento difícil le
pareció el más apropiado para romper el silencio y lanzar la tempestad sobre el
último baluarte real de los Musidim.
- Te
debo la verdad, - dijo Suhia. No tengo otra opción. Todo esto va
demasiado lejos ahora.
- ¿De
qué estás hablando?
- Yo no
te he eliminado dos, sino tres veces. La primera vez no fue en absoluto
similar a las siguientes, donde te presentaste ante mí en forma de la académica
del Palacio de Jade.
- ¿En
qué forma llegué por primera vez?
- Tú lo
sabes muy bien, pero no lo aceptas. La vibración de tu Niama no se
equivoca. Tú eras Pistés, por supuesto! [[4]].
-
Entonces, ¿qué hiciste? ¿La has eliminado, también?
Sí, era
una obligación, no una opción.
- Una
elección impuesta por los Kingalàm, - lanzó Barbélu.
La
magnitud de la revelación le despertó un fuego interior indescriptible.
Con el rostro distorsionado por la rabia, ella corrió hasta empujar a
Suhia bruscamente hacia atrás. Sus manos se posicionaron para formar un
lazo listo para estrangularla con una fuerza aumentada por la ira. Un
solo pensamiento ocupaba su mente: matar a la hermana saturada de espejos
asesinos! Suhia reaccionó por instinto, su hoja de cristal salió de su
mano como el sol abrasador. Las hermanas comenzaron a rodar hacia un lado.
Barbélu luchó para recuperar el aliento mientras esquivó el intenso calor
que se dirigía inexorablemente hacia su pecho. La Madre tuvo el tiempo
justo para escapar y volver de un salto. Un sopor inflamado se deslizó en
cada una de sus venas.
- Esa
cosa está caliente, - exclamó Barbélu, - con ella mataste a la reina de los
Musidim?
La boca
de Suhia no emitió ningún sonido, como si todas sus fuerzas se concentraran en
no pensar en la triste verdad. La madre de los Gina'abul entendió que el
cristal era de hecho el arma del crimen.
- Éa'am
nunca va a volver sin su reina,- lanzó Barbélu. Tú lo has condenado al
sufrimiento eterno!
- Por
Nuréa! No me hagas asesinarte de nuevo, - dijo Suhia, - estoy cansada de
todo esto. Ríndete, y no te hare ningún daño.
- Es mi
turno para eliminarte a ti, - replicó la erudita del Palacio de Jade.
Moriremos todos si es necesario!
- Este
no es tu destino.
- ¿De
qué sirve hablar si todo está escrito!
A estas
palabras Barbélu disparó una terrible patada de talón detrás de una pierna de
su rival, haciéndola tropezar. A pesar de que se derrumbó, la punta de su
cristal se situó de inmediato sobre su cabeza. Presa de una ira
devastadora, Barbélu abrió los brazos para ventilar su ira a través de su Niama.
Nada puede detenerse ahora, pensó. La Madre centró su energía en un
solo punto; dentro de su febril huracán abrió las puertas de la omnipotencia.
Ella no debía fallar, mantuvo su concentración con el peligro de ser eliminada.
- Tu
destino no está en mis manos, sino en las de Nuréa, - dijo Suhia jadeando.
- Nuréa,
Nuréa! ¿Quién es esta Nuréa que mencionas constantemente?
- Es una
Santa Gina'abul. En el futuro, será una de tus hijas. Tu destino y
el de ella están vinculados para siempre. Si morimos todos hoy, nunca la
conocerás y tus hijos abandonados en los meandros de la paradoja del tiempo.
Sin más, tú tienes que escribir la historia de tu alma!
¿Cómo
saber si era cierto? En ese momento, sin pensarlo, la Madre lanzó un
grito de ira y le quitó el cristal a Suhia a través del Niama. El brillo
luminoso aterrizó en una de sus manos, luego la hermana oscura inició una
carrera frenética hacia la nave. Suhia ordenó a su segundo dragón
atraparla. Este extendió sus alas para despegar e interceptar a la
fugitiva. Ante el sonido de la respiración que se acercaba, ella se
trasladó en zig-zag, con la esperanza de interrumpir el acercamiento del Kingu
rojo. Con el arma en mano, y con grandes gestos, lo empujó cerrando sus
mandíbulas monstruosas. La saliva le mojó la cara. La Madre sintió
un aliento caliente cuando las garras del dragón se hundieron repentinamente en
su espalda arrancándole un terrible grito de dolor cuando su cuerpo estaba en
el aire. En un movimiento desesperado, llegó a atacar a su oponente. Su
espada no llego a acertarle, pero fue suficiente para que el dragón la soltara.
La Madre se derrumbó en el suelo. En un último esfuerzo, el Kingu
rojo se lanzó hacia ella, pero ella lo partió en dos a con la espada de
cristal. Barbélu retomó rápidamente sus sentidos y se precipitó hacia el
dispositivo en forma de huevo. Su espalda le dolía terriblemente, pero
las heridas ya estaban cerrando gradualmente. Se deslizó a la parte
posterior de la cabina y tomó al piloto Kingu verde por el cuello. Con la
otra mano, ella le dio el cristal para que lo inserte en el tablero de a bordo.
La Madre le ordenó quitarse rápidamente y se dirigió hacia la ciudad de
metal. Todos los sentidos de Barbélu estaban alertas. Al salir,
ella escuchó una discusión que su hermana compartía con su fiel dragón llamado
Osama:
- No se
alarme, Madre. - dijo el Kingu rojo. Su hermana se lo devolverá antes de
lo que piensa.
- No,
vamos a tener que sortear la trampa que le espera. A continuación, voy a
considerar el plan del que te hablé.
- No
puede hacer eso, Madre!
- No
tenemos otra opción. Nuestro futuro común depende de su aceptación de
cara a la evidencia...
[2] [103] Llamamos a esta catástrofe, la gran
extinción del Pérmico, oficialmente situada hace aproximadamente 252 millones
de años. Casi el 95% de las especies vivas terrestres y acuáticos
desapareció durante un periodo de aproximadamente 60.000 años. Esta es la
mayor extinción en masa que se haya registrado en los estratos terrestres.
Sólo sobrevivió el 10% de la biodiversidad. Un aumento de al menos
5° C se instaló en todo el mundo. Este aumento general de la temperatura
liberó los gases tóxicos. Esto produjo la liberación de hidrato de metano y de
carbono 12 por el calentamiento de los océanos. También sabemos que los
antiguos volcanes en Siberia expulsaron casi 3 millones de km3 de lava sobre
una superficie de unos 200.000 km2. Los gases liberados durante estas erupciones
también condujeron a un cambio climático catastrófico en la Tierra. La
ceniza volcánica pronto llegó a la estratosfera, impidiendo parcialmente que la
luz solar pase a través de la atmósfera. La Tierra experimentó un rápido
calentamiento, seguido de un invierno nuclear, y de un nuevo calentamiento
intenso que duró hasta finales del Triásico, unos 200 millones de años.
Fue después de este desastre que aparecieron los verdaderos dinosaurios.
[4] [105] A la luz del texto Pisits Sophia y sus
comentarios, sabemos que muchas escuelas gnósticas estaban considerando una
segunda Pisitis Sofía, hija de la original y primera. Esta segunda Sophia
inferior (Suhia en nuestra historia) parecía una creación imperfecta que
intentó, al igual que su madre (Pistes en nuestra historia), salir del Pleroma
(el mundo de la creación), pero cayó en el caos de la materia para en última
instancia fusionarse con ella. Su caída y sus errores son una repetición del
acto inicial de su madre. De la masa que la envolvió durante su caída,
ella formó el mundo de la materia y el nuevo cielo. En un primer tiempo,
estaba feliz de dirigir la formación de la materia (proyecto Numun) pero
rápidamente sufrió su aislamiento dirigiéndose a Dios (la Fuente) en sus
oraciones. No sabemos si la madre o la hija sufrió más y sigue siendo
desde hace mucho tiempo prisionera del caos de las formas. Aun así, que de
acuerdo a la Pistis Sophia, su hermano y su marido (en uno o en ambos), llamado
el Cristo, que ella había dejado precipitadamente, con el tiempo vino a su
rescate...Sobre este tema ver el comienzo de la versión completa del Secreto de
las Estrellas Oscuras (ediciones Pahana Libros, 2015).
Hola... Una pregunta? Entonces Berbelu es la reina Pistes y la reina Tiamat?
ResponderBorrarY que relación tiene el planeta dubku (la tierra) con el duku de las pleyades, el planeta sagrado de los ginabull? Gracias...
no creo que haya una relación directa entre Dubku y el Duku, salvo que suenan parecidos los nombres
BorrarBarbelu es una reencarnación de Pistes, o almenos hay una conexión álmica. De Tiamat no dice específicamente nada aún, pero citando:
ResponderBorrar"- Tu destino no está en mis manos, sino en las de Nuréa, - dijo Suhia jadeando.
- Nuréa, Nuréa! ¿Quién es esta Nuréa que mencionas constantemente?
- Es una Santa Gina'abul. En el futuro, será una de tus hijas. Tu destino y el de ella están vinculados para siempre. Si morimos todos hoy, nunca la conocerás y tus hijos abandonados en los meandros de la paradoja del tiempo. Sin más, tú tienes que escribir la historia de tu alma!"
🤔
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