CAPITULO 4
SIENSISAR E INDULTO
"[El] Demiurgo se echó a crear a
un Hombre que estuvo a su imagen de una parte y a la semejanza, por otra parte,
de los que están desde el comienzo"
Manuscrito de Nag Hammadi,
"Presentación de Valentinisme" Codex
NHll; 26
Entonces Nammu, la Madre de los
orígenes, la progenitora de los dioses, le repitió a su hijo Enki sus
lamentaciones: '¡estás acostado a dormir sin quebrantar tu sueño, pero los
dioses, tus criaturas, aquellas a las que formaste, te hacen reproches! ¡Deja
tu cama, mi hijo, y aplica tus aptitudes con entendimiento y fabricales un
sustituto a los dioses para que dejen de trabajar! 'Enki salió de su cama en
consecuencia de la palabra de su madre Nammu. El inteligente, el Sabio... el
hábil, el creador fabricó entonces la Siensisar[1]
(matriz artificial) que colocó a su lado y que examinó intensamente. Después de
haber reflexionado con habilidad, Enki, el creador por naturaleza, se dirigió a
su madre Nammu: 'madre, la criatura que evocaste estará lista para el trabajo
de los dioses cuando hayas amasado la arcilla traida de las orillas de Abzu[2].
Las Siensisar (matrices artificiales) producirán formas a partir de esta
arcilla. Entonces, cuando desees modelar al Medím ("la formación de la
carga " o " del destino "), Ninmah te prestará asistencia así
como Ninim'ma[3],
Suzian'na, Ninmada, Ninbara, Ninmug, Musargaba, y Ninguna [ellas] serán todas
tus asistentas. Madre, dejarás tu al Medim [a la criatura] y Ninmah le ordenará
trabajar para los dioses'... "
Texto sumerio "Enki y Ninmah"
extractos líneas 17-37
Girkù-Tila Nudimmud /
Min-ME-Limmu
Entrada
Abzu 4 - Ugubi / SiensiSar
El motín se concreta en Edin. Enlil
(" el señor idiota"), se habría atrincherado en su morada de Duranki[4].
El gran Sàtam (administrador territorial) intentó muchas veces de localizarme
con la ayuda del Kinsag (telepatía), sobre el que posee parcialmente el control
gracias al Niama que contrajo por Ninmah. Jamás respondí a sus demandas.
Mi progenitora me ordenó reaccionar y
razonar con nuestros Nungal. Hice oídos sordos. No comprendo bien a Mam,
debería estar satisfecha sin embargo, por esta situación que pone a mal a
nuestros antagonistas consanguíneos y que da esperanza a nuestros Nungal. Sin
duda teme ver a los Usumgal ordenar al Uga-Mus (Pueblo de la Serpiente) -
Amasutum - de trabajar en lugar de nuestro Kadistu varonil... Nammu entonces me
recomendó considerar producir una mano de obra que pueda reemplazar los Nungal.
Es una posibilidad con la cual había soñado y la cual moralmente no habría
tomado jamás sin la aprobación de la mayor genetista Amasutum.
Largamente discutí con mi madre.
Cuestiones éticas surgieron en mi espíritu. ¿Quién iba a correr peligro de
encarnarse en estos cuerpos preparados para trabajar? La respuesta de Nammu me
causó escalofrío: "cada uno es libre
de encarnar donde desea, es el código común de los seres de nuestro universo.
La pena y el fracaso son parte integral de las Zisàgal (encarnaciones) que
evoluciona en partes de la Galaxia donde la dualidad es omnipotente. Sabemos tú
y yo que es difícil de aceptarlo, especialmente tú, mi hijo, cuando debes
llevar sobre tus hombros las voluntades de tus Kuku (antepasados). Si no les
ofreces una solución rápidamente, es la guerra lo que nos espera completamente
aquí y la paz frágil que baña a Uras (la Tierra) será destruido por Limamu
(milenios). Nosotros, Nindigir (sacerdotisas), hemos pagado el precio de la
discordia en el curso de nuestra larga historia, sabemos a dónde todo esto nos
llevó. ¿Piensas que los Kadistu (planificadores) se plantearon la cuestión de
saber cual tipo de Ba (alma) iba a encarnar en el cuerpo de los Imdugud? ¡El
modelo de los aliados de la Fuente no deja de sorprenderme, aunque a veces no lo
comprendo totalmente todavía! ".
El resto de nuestra conversación
luego se situó en el material genético que íbamos a utilizar para clonar esta
mano de obra. De un punto de vista ideológico, nos pareció fuera de lugar
prever el empleo del material Usumgal o Anunna, por miedo de ofender a nuestros
hermanos varones. Nammu deseaba explotar el material genético de los diferentes
tipos de Ugubi (monos) que ella había mejorado en Ukubi' im (homo
Neanderthalensis) bajo las narices de los Kingu y de los emisarios de la
Fuente.
Ella tiene mucho afecto por ellos y
ambiciona sin duda desarrollar aún más esta familia genética. La comprendo por
haberlos estudiado y haberlos seguido de cerca[5].
El humano es a menudo representado sobre las
tabletas mesopotámicas como un "animal" que se mezcla con estos
últimos. A veces se usa, como en este caso, los atributos de ganado para
marcar claramente su "animalidad" Zadoks-Josephus Jitta, 1952,
N" 1 O.
|
Agarin, mi Ukubi' im hembra está en
mi corazón. ¡Supo mostrarme hasta qué punto estos seres son muy atractivos y
animados de una conciencia notable, sin duda más aguzada que la de nuestros
Anunna!
Hemos decidido utilizar los genes de
Ukubi'im (Homo neanderthalensis). Le sugerí a Nammu utilizar los genes de la
familia Ukubi'im que estudié durante mucho tiempo y que he almacenado y llevado
conmigo al Abzu. Mi madre se sorprendió de tal propuesta, pero aceptó. Fabriqué
un nuevo tipo de Siensisar (matriz artificial). Un modelo que va a permitirnos
generar mestizos. Partí del aparato Ama'argi, las matrices Uzumua, que están
compuestas por una gran cantidad de cuarzo. Hice numerosas pruebas y debí
emplear el Zirzi (destructores de vida) para eliminar los productos
defectuosos.
Esta experiencia de tener que
destruir los modelos fallados me es totalmente desagradable. Esto me rememora a
mi creador y sus Alagni (clones) que había creado y suprimido antes de
obtenerme a mí. Incinero los cuerpos cada vez; no hay que dejar jamás rastro de
nuestro trabajo. Debí refinar mis pruebas para evitar tener que matar. ¡Tengo
las manos manchadas de sangre y esto no me gusta en absoluto! Maté a Abzu-Abba,
maté sobre Dukù para salvar mi pellejo y estoy aquí hoy en tren de suprimir
seres vivos por el hecho de que son sólo unos prototipos, muestras de una gran
descendencia que está por venir. Me resulta difícil de crear un ser con
entendimiento limitado. Deliberadamente elegimos este modelo por su conciencia
desarrollada. No puedo producir Adam puros (animales), no como esos estúpidos
Adam Ukubi- (Homo Erectus) de los Kingu!
Entrada Abzu 5-I'UMu'ukkinna
Envié a Sigpabnun (lsimmud) ante el
consejo Usumgal de Kharsag. Ansar lo recibió con estruendo, su voz todavía
resuena en la cabeza de mi Alagni (clon). Sigpabnun me representa actualmente en
Kharsag. Enlil le ordenó al conjunto de la divina Asamblea de Ubsu'ukkinna[6]
reagruparse. Él le suplicó a An descender para presidir la sesión
extraordinaria. Mi padre no está de humor de momento, pasa mucho tiempo con
Ninurta intentando desalojar los Kingu e Imdugud que se atrincheraron sobre
ltud (la luna). Es un derroche suicida, los reales y sus hijos poseen bases
sobre el satélite de Uras desde hace Limamu (milenios). Además, mi creador está
limitado en soldados, lo que no ayuda nada en cuanto a sus ambiciones.
Entrada Abzu 6 - la asamblea
Ugur, han pasado dos lti (meses)
desde que estos acontecimientos se celebraron. He debido pasar por Duranki
(Nippur) para desbloquear provisionalmente la situación y librar a mis Alagnî
(clones) de las manos de Enlil. El gran Sàtam (administrador territorial)
estaba desde luego muy enojado y me hizo los peores reproches. Él y yo no
tomamos el mismo camino para volver a Kharsag. Dim'mege estaba conmigo cuando
me uní a la Asamblea de Ubsu'ukkinna en el monte de Dukug. Zehuti (Thoth) había
dejado Gigal y ya estaba allí a petición mía. Él representaba a todos los Nungal
y debía hablar en su nombre si la ocasión se presentaba. Toda la alta sociedad
estaba presente. Todos los Usumgal, algunos Musgir (dragones) y Miminu
("grises") que habían descendido con mi creador.
Esta fue una vez más una sesión
laboriosa cómo mis Kuku (antepasados) saben organizarlas tan bien. No obstante,
el desafío ofrecía opciones importantes para mis partidarios, el objetivo de
esta reunión era desatar el desorden
diplomático actual, y sobre todo liberar a mis Nungal gracias al trato que yo
iba a proponer. Las discusiones giraron rápidamente alrededor del
comportamiento de mis Alagni (clones). Enlil pidió reparación por la
confrontación que había sufrido. Los Usumgal estaban extrañamente incómodos y
no tomaron partido por su Sàtam. Calmé rápidamente los ánimos presentando el
plan que Nammu y yo habíamos preparado. Propuse crear sustitutos para
reemplazar a los Nungal precisando que había concebido un nuevo tipo de
Siensisar (matriz artificial) a partir de una Uzumua[7]
(Siensisar) Ama'argi que Nammu y sus
colaboradoras habían utilizado para clonar el último linaje Ukubi'im (homo
Neanderthalensis). Ninmah me escuchó sin quitarme su mirada. Enlil era muy
suspicaz, dijo a la asamblea que no era una buena idea. An y Ninmah no
estuvieron de acuerdo con su opinión y me rogaron que yo continuara la
presentación de mi programa.
Viendo que la situación se le
escapaba, Enlil se enfureció completamente. ¡Estaba rojo de cólera! Creo que mi
creador le ordenó callarse con la ayuda del Kinsag (telepatía). El gran Sàtam
repentinamente se calmó entonces y se dirigió a mí en calidad de Mardukù, es
decir en calidad de señor de las leyes.
An aprobó mi idea y me rogó que yo
especifique el material genético que deseaba utilizar para crear a este Adam
(animal). Le respondí que pensaba con servirme de gen Ukubi' im (homo Neanderthalensis)
mezclados al material Gina'abul. Mi creador estaba preocupado: " ¿estas
muestras no están en afinidad genética con este molesto Namlu'u Kadistu
(planificador)?". No pude responder afirmativamente, porque las fuentes
que concernían al origen de los diferentes tipos de Ukubi (género Homo) eran
poco claras. Nammu y Dim' mege jamás me lo dijeron. Por una vez, examiné mi
cristal de arriba a abajo en busca de esta respuesta, pero en vano.
Efectivamente parecería que nuestras hembras hubieran utilizado genes Namlu'u
para mejorar el género Ukubi (homo). Nammu y su Ninti (sacerdotisa de la vida)
progresivamente habían modificado la descendencia Ukubi'im (homo
Neanderthalensis) de los emisarios de la Fuente, mientras que las Ama'argi evidentemente
habían transformado el tipo Ukubi-Adam (género Homo Erectus) a espaldas de los
reales.
Ansâr, el padre de mi creador,
entonces me preguntó cual material genético de nuestra familia pensaba
utilizar. Le respondí que había realizado algunas pruebas con genes Ama'argi.
"Las Ama'argi son trabajadoras y meticulosas, esta aportación genética nos
proporcionará buenos elementos", añadí.
De un castañeteo de mano, introduje
en la sala la muestra que había ensamblado. ¡La asamblea quedo totalmente estupefacta!
Dim'mege lo acompañaba como una madre. Mi hermana llevaba un ropaje amplio y
semitransparente, anudada sobre el pecho, que recubría su cuerpo de los pechos
hasta los tobillos. Joyas suntuosas chorreaban bajo sus pliegues vaporosos. Era
de una belleza incomparable. Distinguí en ese instante la mirada fija de Ninmah
apuntada sobre la hija de Nammu. Su cara se ensombreció. Sin duda fue exaltada al
comprobar que Nammu y ella misma, no eran en lo sucesivo más las únicas hembras
que llevan el Niama, la fuerza de mis Kuku (antepasados). Percibí un celo
profundo de Ninmah, que fue acompañado por una vulnerabilidad repentina.
Todos los miembros de la Asamblea se
levantaron para observar mejor el prodigio. El Adab (servidor) que produje era
sombrío de piel como sus hermanos de Kankala (África). Cuando entró en la
asamblea, se inclinó ligeramente la espalda y tenía una expresión preocupada,
probablemente a causa de la emoción que le llenaba. Ninmah entonces se puso de
puntillas y me preguntó con una voz fogosa si era un Sag (esclavo) emancipado. Es
un lulu[8],
le contesté, un mestizo, un prototipo hecho asexual, lo que hace que sea muy
dócil.
El Lùlù (el mestizo) fue entregado a
la mirada curiosa de los Usumgal. Ninmah se puso a inspeccionarlo y a palparlo
con insistencia. La situación era tal, que no dejaba en mi ningún lugar para
los sentimientos y los pesares. Yo estaba preocupado, pero no lo demostraba. Un
dolor profundo me sobrecargó el hombro derecho.
Mi creador se le acercó. Inclinándose
y con la ayuda de sus manos, creó una presión fuerte sobre sus brazos con
vistas a verificar su fuerza. Su veredicto resonó en toda la sala: "Necesitamos una mano de obra sin
demasiado entendimiento, Enki. Tu Adab (servidor) es robusto, podrá levantar
las cargas, pero me parece astuto y demasiado hábil. ¡Se parece demasiado a
este extraño Ukubi'im (Homo Neanderthalensis) qué surca las vastas Edin
(llanuras)! ¡Algo no me gusta en su mirada! Tengo la impresión de ver a tu
madre, Nammu... Lo escudriño con el Niama y lo que discierno no es favorable.
No son los genes Ama'argi que debes utilizar, sino otros más profanos a
nuestros ojos. Así como lo sabes, los factores genéticos contribuyen a la
distinción individual en la aptitud para el entendimiento. Nudimmud (clonador),
no celebramos este espécimen, nosotros necesitamos más bien a Adam (animales).
¡Tu Alagni (clon) es demasiado despierto para nuestras intenciones, su
cavidad craneana es demasiado voluminosa, debes reducirla un poco! Conforme al
decreto 46 de Mardukù, Enlil, señor de las leyes, y yo mismo, te concedemos en
tu calidad de señor del Uga-Mus (Pueblo de la Serpiente) el derecho a terminar
tu obra con las Nindigir (sacerdotisas) de tu elección. ¡Que así sea! ".
La Asamblea validó la palabra de An.[9]
El nombre "Adam" en sumerio y en egipcio.
Es notable de comprobar que la denominación al antepasado del hombre en la
Biblia y la ensamblada en egipcio figura "un ser que tiembla y que puede
ser devorado" (como un animal). Pero también "una criatura cortada
(desmembrada) e inconsciente". He aquí que está conforme con las
manipulaciones genéticas relatadas sobre las tabletas mesopotámicas.
|
Ya no me podía mantener en pie más.
Un cansancio fulminante me invade. No estaba dispuesto a ceder a la menor
exigencia de mi creador. ¡Este prototipo era perfecto! Pedía sólo ser
multiplicado. La cabeza me giraba y debí luchar para no sentarme. Ninmah tomó
la palabra: ¿Por qué no utilizar este
otro Ukubi, Ukubi-Adam (género Homo Erectus) cuyos creadores son los Kingu?
¡Estos seres son totalmente estúpidos, no serán peligrosos!
- Esos son perfectamente indisciplinados,
respondí. Los Ukubi-Adam (género Homo Erectus) Kingu son belicosos y agresivos,
son difíciles de abordar, mientras que los Ukubi' im de Nammu son sociables.
Una de ellos permaneció aquí conmigo. Ustedes no ha apreciado su verdadero valor...
- Te emparejaste con... con esta cosa, dijo Enlil irónicamente. ¡Te
volviste como a ella! ¡La tomaste para reemplazar a tu puta jardinera!
! An me miró fijamente como para
pedirme no contestar, pero me eché a hervir interiormente. El Niama súbitamente
se me subió a la cabeza. Lleno de una cólera extrema, olvidé mis dolores y
sujeté al gran Sàtam en el suelo por el pensamiento. Enlil acababa de
traicionarse. ¿Por qué habría debido yo de reemplazar a Sé'et por Agarin si la
hija de Nammu no estaba precisamente fallecida a los ojos del gran Sàtam?
Sin duda había soñado con este
instante desde hace muchísimo tiempo. "Tu elocuencia de orador acaba de
alcanzar sus límites mi hijo, acabas de traicionarte, es el momento de pagar tu
crimen" le grité excedido. Este instante tomó un sabor particular y me
pareció durar una eternidad. La Asamblea se levantó alrededor de mí, pero no
oía nada más. Alguien se deslizó a mi lado. Reconocí la silueta de Ninmah.
Apenas vi sus ojos horrorizados, que me pareció me suplicaban parar esta locura: "¡Es el padre de mi hijo, déjalo, POR
LA FUENTE, DETENTE!!". Dim'mege me cogió precipitadamente el brazo. La
sentí impresionada, sus ojos se humedecieron; Tuve por un momento como la
sensación de ver en su rostro el rostro de Sé'et rogándome que parara.
Confundido, me paré automáticamente, con un sentimiento fuerte de frustración,
pero con el recuerdo de la mirada dulce de mi novia. ¿Hace cuánto tiempo no la
había visto? Casi me había olvidado de sus rasgos. Miré a Dim'mege a los ojos,
totalmente irritado... Era sólo Dim'mege. Mi hermana se lanzó a mis brazos como
para consolarnos mutuamente.
La Asamblea deseaba consultar sobre
cómo reaccionar a este evento inesperado, pero mi creador continuó la discusión
como si nada hubiera pasado alguna vez:
- Bueno, si esa criatura podía vivir
con la colonia, ella hará lo mismo en el Dukug (montaña sagrada) y Edin (la
llanura)! Tu elección es sabia Enki. Solo vamos a pedirte que rectifiques tu
prototipo para hacerlo menos... atractivo.
Ninmah se ofreció a hacer el trabajo
conmigo. Pero en última instancia, para deshacer lo que se había hecho
demasiado bien! Sin embargo, no tuve más remedio que aceptar. Indiqué mis
necesidades a la Asamblea, a saber, que cuando hubiéramos determinado el modelo
con Ninmah, necesitaría los servicios de Mamitu-Nammu para el trabajo de
clonación en serie.
"Nammu sobrevivió a la guerra,
es la maestra probada de este mundo sobre el cual tenemos la posibilidad de
desarrollarnos. Es la mejor de todos nosotros, no podemos prescindir de sus
favores", proclamé en la sala. La Asamblea no estaba de acuerdo, solo
Ninmah me concedió su aprobación real y supo convencer a An y a el gran Sàtam
(administrador territorial). Este último se había sentado de nuevo. Tenía una
mirada victoriosa, la de un ser al que los problemas no lo perturban, sino que
lo fortalecen. Enlil supo jugar siempre con las situaciones ambiguas...
Cilindro sumerio que presenta a Enki (a la
izquierda) cerca de uno de Adam (animal colonizado) recién salido de una
matriz artificial. A la derecha Ninti ayudada por un "dios" abre
una matriz artificial de donde sale una "divinidad" ya formada.
Note el signo MURUB ("vulva "), el símbolo de procreación, en la
mano de Ninti. Museo del Louvre A02485
|
Una vez ajustado este punto, la cuestión
fue el genotipo que habría que utilizar para reemplazar el Ama'argi, obviamente
demasiado bueno para los Usumgal. Toda la familia de Gina'abul fue analizada.
Una llama en los ojos, Enlil se levantó y sugirió una buena aportación
utilizar: " ¿y si no utilizamos las criaturas de los Kingu, por qué no
emplear los genes Kingu? ¡No Babbar (albino) qué son unos individuos altamente
despiertos, todavía menos los rojos que son demasiado valientes, pero más bien
los obreros, Kingu de piel común! Su genotipo lleva la marca del esfuerzo, es una
suerte para nosotros todos.
No habrá oportunidad mejor para
marcar nuestra supremacía sobre esta cepa orgullosa".[10]
Se inició la votación. La Asamblea
votó por unanimidad el principio de una nueva era, "el alba de la edad de
la razón" como lo formuló orgullosamente mi creador. Un Kingu obrero fue
traído en el acto en medio del auditorio. A la vista de sus ojos cerrados, sólo
la muerte le parecía deseable. Salvajemente fue sacrificado por cuatro Miminu
("grises") con vistas a asegurar la unidad encontrada. Otra vez, el
miedo nos sacudió, a mi hermana y a mí, de pies a cabeza. ¡Este ritual era
irracional e irrelevante! No pudimos contemplar la escena. La situación era
tanto más difícil ya que Dim' mege y yo habíamos dado la autorización a algunos
Kingu que estaban en fuga de refugiarse en las profundidades de la corteza
terrestre a espaldas de los Usumgal. Hasta un acuerdo había sido firmado sin mi
presencia. No mantenemos ninguna alianza particular con ellos, pero los que
participaron en la guerra están allí, bajo nuestros pies entre el KI y el Abzu.
Nuevamente me enfrentaba a mi
destino. Si todo salía bien, mi progenitora iba a poder ser restituida en el
seno de nuestra colonia. Yo iba a revivir por fin en el prodigio de su
presencia y la asistencia de Nammu iba a permitir que mi plan marche bien.
Dejamos la sala bajo aplausos
ruidosos. El incidente con Enlil parecía haber sido olvidado; no estaba sin
embargo él en mi corazón ni yo en el suyo. El gran Sàtam pasó cerca de mí, y me
susurró al oído: "tuviste tu
oportunidad, y se te escapó otra vez. No habrá una tercera ocasión".
Las aclamaciones continuaron mucho tiempo después de nuestra salida del cuarto
de los destinos. Dim'mege había oído a Enlil. Me miró y sacudió la cabeza con
una amplia sonrisa y me dijo con la ayuda del Kinsag (telepatía): "es él quien va a lamentar amargamente sus
errores".
Decreté una fiesta con el fin de
alegrar los corazones. Había hecho venir el alimento del Abzu. Después de las
fiestas, Dim'mege se fue de nuevo hacia el mundo subterráneo con mi prototipo de
destino solitario. Me habían dado la orden a suprimirlo, pero yo preferí
devolverlo más bien a las manos de la reina de Sàlim, la soberana de la ciudad
de la eternidad. Soy propietario de este
Alagni (clon), el destino de mis productos me pertenece. Varios tipos de Ugubi
(monos) y de Ukubi (género Homo) habitan el Abzu y están bajo la suprema
autoridad de mi hermana. Este modelo demasiado despierto sabrá encontrar su
sitio en mi reino, a menos que no se quede cerca de Dim' mege...
Ninmah vino a reunirse conmigo sobre
el borde de Dukug. Observamos el paisaje en la luz tenue. Itud (la luna) estaba
plenamente redonda y se elevaba por encima de los tejados de la ciudad. El
viento fresco de las montañas acababa de levantarse, pero apenas podía
refrescar la atmósfera, porque últimamente estaba cada vez más caliente sobre
Uras. Edin (la llanura) estaba tranquila de manera inusual. Una multitud de
luces que provenían de las ciudades bailaban en la noche apenas entibiada. Los
obreros Miminu ("grises") ocupaban los edificios desde hacía algún
tiempo. El silencio de más abajo contrastaba con la fiesta y los cantos de los
Anunna que resonaban más arriba. La señora de los Anunna se acurrucaba contra
mi hombro:
- ¿qué tal?
- bien, le respondí.
Ninmah sacudió la cabeza. - tu creador fue muy conciliador. Habrías
podido ser expulsado definitivamente por la Asamblea y de la colonia, como lo
fueron Sé'et y tu madre. Usted forma parte de una familia curiosa. ¿Por qué
reaccionaste de este modo?
La pregunta de la soberana de los
Anunna me sorprendió mucho. No parecía hacer la asociación con la desaparición
de Sé'et. No insistí, imaginando que no había tenido cuidado con sus palabras.
- ¡Yo no apoyo más los supuestos y
los ataques del progenitor de tu hijo!
- Se trata sin embargo de tu creación. A propósito de eso...
Ninmah se estrechó más contra mí y me
murmuró con ojos traviesos:
-... ¡Te das cuenta hasta qué punto
tu propuesta es tentadora, mi delicado Nitahlam (amante)! Estos Adam
(animales), estos nuevos tipos de Ukubi'im (homo Neanderthalensis) servirán no
solo para reemplazar a tus Nungal, sino que cumplirán sus labores para el
conjunto de la colonia. Estoy dispuesta a concederte mis talentos con vistas a desempeñar
esta noble misión y también para liberar a los que tengo que aguantaron
demasiado... Si en la misma oportunidad
Nammu pudiera ser indemnizada, esto sería perfecto...
- Agradezco tu benevolencia Ninmah.
No sé lo que haría sin ti, le respondí.
No hay duda de que ella se había dado
cuenta de que yo era irónico. Siendo su templanza destrozada al punto más alto,
Ninmah no pudo abstenerse de añadir en tono sarcástico:
-¿No has observado como Dim' mege está deslumbrante de momento,
ciertamente ella está enamorada de uno de sus sirvientes, o posiblemente de uno
de estos estúpido Ukubi (género Homo), no crees?!
- Sin duda.
- ¿Hace cuánto tiempo que el Abzu
está poblado de Adab (servidores) que llevan la fuerza omnipotente? No vino el
Niama hasta aquí con nosotros?
Tuve que improvisar como nunca:
- No tienes idea de cuan sorprendente
es este Abzu... Afortunadamente todos mis sujetos son buenos y leales Adab
(servidores)...
Por supuesto, Ninmah no creía una
palabra de mi respuesta, pero tal vez ella se sintió excitada por todo este
misterio, ya que de repente me agarró por la muñeca y me arrastró a mi casa, donde
nos unimos con una brutalidad desenfrenada. El ardor en el cual Ninmah me
proyectó no admitía ninguna mirada atrás. Fui presa de emociones extrañas, sin
sentir por eso el menor indicio de amor. Detesto este género de relaciones donde
los cuerpos son reducidos a meros objetos sexuales. ¡Es degradante! Pero
aprendí aquella tarde que evocar el adulterio puede a veces momentáneamente
reavivar el fuego interno de ciertos individuos...
[1]
Recordatorio: Sl-EN-SI-SAR quiere decir " que ensambla en orden a los
numerosos dignatarios". Los "dioses" sumerios utilizaban estos
aparatos para clonar seres, tanto los de misma naturaleza como ellos ("
dignatarios ") como de constitución diferente, como aquí dónde se trata de
la confección de la humanidad primitiva...
[2]
Se trata aquí de la partícula sumeria lM (lodo, arcilla) que, como lo veremos
más adelante, está en relación con la sangre. Esta parte del texto
sobreentiende que Enki y su madre Nammu van a hacer experiencias genéticas con
la ayuda de un nuevo tipo de Siensisâr (matriz artificial) que Enki debe
elaborar, a partir de la sangre de seres que se encuentran en Abzu terrestre.
[3]
He aquí pues un texto sumerio que disocia definitivamente a Mamitu-Nammu, madre
de Enki y Ninmah, maestra de Enki. Demasiados autores todavía hacen la
confusión entre estas dos diosas. Ya era hora de revelarlo, como ya lo hicimos
por otra parte con la ilustración 17.
[4]
Nombre sumerio de la ciudad de Nippur, ciudad del gran Enlil Satam. Su
significado es "el vínculo del Cielo y de la Tierra."
[5]
Recordatorio: se trata del Homo Neanderthalensis. La ciencia, que no puede
admitir las manipulaciones diversas y genéticas que los primates y los
diferentes tipos Homo sufrieron en el curso de los milenios por parte de los
"dioses", y se encuentra hoy frente a enigmas insondables. Pasamos
por los diferentes eslabones perdidos que jamás han sido descubiertos y que
evocamos más arriba. El periódico francés fechado Le Monde del 30 de agosto de
2006, explica por ejemplo que " quedan numerosas interrogantes sobre
nuestros orígenes debido a un número insuficiente de fósiles. A dediados del
2006, un estudio genético de Nick Patterson y David Reich del Massachussetts
Institute of Technology (USA), realizada a partir de 20 millones de pares de
cromosomas que pertenecen al genoma del Hombre, del chimpancé, del gorila, del
orangután y del macaco, demuestra que después de haberse separado, las especies
homínidos y chimpancés se habrían rencontrado e hibridado. ¡Antes de separarse
definitivamente! ", Lo que es totalmente imposible a mi juicio si se
reconoce la evolución de Darwin, pero completamente concebible si admite
manipulaciones genéticas. ¡En este caso preciso la ciencia no contempla desde
luego ni por un solo instante manipulación genética alguna, sino que simplemente
lo atribuye a cópulas múltiples entre monos y homínidos!...
[6]
Recordatorio: Ubsu'ukkinna corresponde a la estrella denominada Maïa en las
Pléyades, el lugar de origen de los Anunna. El término Ubsu'ukkinna es
generalmente traducido por el sumerio por " la asamblea" o "el
lugar de la asamblea divina". En un contexto "terrestre"
UB-SU-UKKIN-NA puede textualmente interpretarse como "el retiro del poder
- la asamblea de los humanos". Cada gran ciudad de Mesopotamia poseía
Ubsu' ukkinna a la imagen del de los "dioses". EL UB-SU-UKKIN-NA
celestial de los sumerios comprende a Dukù que representaba para ellos el
"Santo montículo", el lugar de los orígenes de los
"dioses". Aquí se trata más bien de Dukug (imagen de Dukù), la
montaña dónde se encuentra Kharsag.
[7]
UZU-MÛ-A, término sumerio que se encuentra sobre varias tabletas cuando se
habla de la creación de la humanidad primitiva. Se trata de otra palabra para
designar una matriz artificial. Uzumua se traduce por " donde la carne
empuja " (ver también el capítulo 6 de la misma parte). También lo
encontramos bajo la forma Uzuéa, "dónde la carne sale". UZU-MÛ-A también es el nombre de un lugar
llamado de Duranki (Nippur), la ciudad de Enlil. Enlil, el gran Sàtam, como
administrador territorial y "primer ministro de An", tendrá por deber
pedir la humanidad primitiva al servicio de los "dioses", mientras
que Sa´am-Enki debe en cambio administrarlos. Enlil se asemeja a al gran
demiurgo en el espíritu de los sumerios (con An, que es parte del Yahvé
bíblico), no debe sorprender encontrar un lugar que lleva el nombre de un
"útero artificial" en su ciudad santa.
[8]
El vocablo LÙ-LÙ se parece al término sumerio a LU-U-LU o LU-U,
"humanidad", que se encuentra por otra parte en el término NAM-LU-U,
(los seres humanos inmensos"), término originalmente empleado para
cualificar la humanidad primordial, y reutilizado más tarde para designar a los
sumerios. ¡ A anotar también la presencia del término Lullû en el vocabulario
acadio, cuyo sentido precisamente es "hombre primitivo"! El Lùlù del
que es cuestión aquí es un híbrido Gina' abul-Ukubi, un mestizo medio reptil
medio humano, de piel oscura. Encontramos un poco la misma noción en el término
egipcio Atf (padre) y su homófono Atf (serpiente)... En Egipto, el término Atf
fue también utilizado para cualificar al antepasado, el padre de la humanidad. Sabiendo
que F no exista en sumerio, Atf descompuesto de allí suméro-acadio daría algo
como AT-HE " el padre mixto " o AT-HÉ " el padre de la
abundancia". Usted sabe desde el primer volumen de las
"Crónicas" que el término sumerio A-DAM significa "animales".
Su equivalente acadio es "Nammassû", que se descompone fonéticamente
en sumerio nam-massû, literalmente " la semi-porción de carga". Es
interesante comprobar que en ugarit (grupo semítico del noroeste de
Mesopotamia) el término ÂDÂM (raíz ADM) significa buena "humanidad". Si
ensamblamos las raíces ugarit AH y DAM, obtenemos "hermano de sangre
", lo mismo, el padre se dice a ADAN o A-DA-NU ugarit, extraído este
vocablo por la raíz ADN. En los Dogones de Mali que poseen una mitología
bastante precisa sobre los informes dioses-humanos, el término "A
dama" designa al antepasado humano. ¡ Si descomponemos este nombre en
dogón, obtenemos A ("tomar") DAMA ("la azada"), sea "
el que toma la azada", es decir el que va a cultivar la tierra para los
dioses! Según las doctrinas hebraicas, el nombre del primero ser, Adam,
provendría de la palabra "Adamah" que quiere decir "algo que
hace germinar", que se relaciona más precisamente al suelo, a la tierra.
[9]
De este modo, aparecen en esta escena las palabras del Génesis (2- 7), donde
durante la "segunda creación" de la Biblia no son el único Elohim (s)
que tendrán que crear la humanidad, sino Yahvé- Elohim!
[10]
Nosotros nos encontramos aquí frente a tres episodios distintos grabados en
arcilla, pero que obviamente forman uno sólo y único acontecimiento. Se trata
de unas informaciones grabadas en la tableta babilónica de Nûr-Aya (hacia 1636
a. C.), en las del texto cosmogónico de Assur (hacia 1.100 a. C.) y en la
Epopeya babilónica de la Creación - Enûma Elis (hacia 1.115 a. C.). En la
primera versión, Éa (Enki) va a crear la humanidad con "la carne y la
sangre" de un cierto Wê, un ser desconocido, pero que parece poseer una
forma de razón a pesar de que su rango es considerado como inferior por los
Anunnaki. Hay sin duda aquí un juego de palabras, porque el término acadio Wê
dispone del mismo signo arcaico sumerio que se traduce a la vez "el
entendimiento" y "la canasta" la que a menudo llevan los
esclavos en los textos mesopotámicos. Señalemos también qué la partícula Wê
compone el término Awêlu (también Awîlu o Amîlu) que figura "a un ser
humano", un "hombre". Éa-Enki mezcla pues ambos elementos que
componen a Wê, a saber a, Wê mismo (el entendimiento y la canasta) y su Têmu
(su razón y su espíritu - alma) para crear la humanidad. Anotemos como anécdota
que el término "semilla" o "el esperma" se dice "a
Zéra" en hebreo; descompuesto de allí al suméro-acadio esto da a ZE-RA,
"que aporta la vida" o " que acompaña el espíritu". En la versión
de la creación de la humanidad (texto cosmogónico de Assur), no es más cuestión
de Wê, sino de dos “Alla” divinos que hay que "sacrificar" para dar
forma a la humanidad. Otra vez, los especialistas quedan asombrados de esta
elección así como del nombre de estos dos dioses. Sin embargo, el término
sumerio AL o AL-LA (Allu en cadio) quiere decir "azada" o
"pico" que son los instrumentos que sirven para trabajar la tierra.
Tenemos pues la confirmación que se trata del material genético de una raza de
"dioses" trabajadores, a saber la de Kingu obrero, los que son verdes
de piel. En la tercera versión (Enûma Elis), Éa-Enki va a concebir la humanidad
bajo la receta de su hijo Marduk (sabemos que se trata aquí de Enlil) con dâmu
(la sangre) de Qingu (Kingu), el aliado de Tiamat (a), la Diosa-madre caída. Hay
sólo un paso para asociar a "Wê" con "Alla" y estos últimos
a "Qingu" (Kingil), el obrero de los reales que posee el
entendimiento, pero que Enki debe alterar para obtener un prototipo esclavo.
Más lejos en el texto, se dice que Éa-Enki debe proporcionar a Mammi (Mami),
Titu (la arcilla) para que ella pueda operar. Estos tres textos manifiestamente
cuentan la misma historia, pero con términos diferentes. Encontramos aquí la
arcilla famosa que les permitió a los dioses crear al ser humano. Prácticamente
todas las tradiciones del planeta utilizan esta idea de arcilla, de tierra o de
lodo para la creación de la humanidad; ¿de qué se trata? Las epopeyas de la
creación mesopotamicas y hebraicas rebosan en juegos de palabras. La palabra
acadia para la arcilla o barro es "titu" o "tidu" (lM en
sumerio), que se descompone fácilmente en sumerio en TI-TU, "dar
vida", "transformar la vida", "dar forma a la vida", y
TI-DU, "llevar la vida", o incluso TI-DÙ, "moldear la vida"
y "atar la vida ". En los Hebreos, "tit" significa "
el lodo" o la arcilla", lo que explica que se encuentra esta palabra
en la Biblia cuando se habla del Hombre como ser de cuerpo de lodo o de
arcilla, es decir de estar el cuerpo "hecho en molde", "agregado",
"transformado" gracias a la sangre. La arcilla bíblica simboliza
ciertamente la sangre humana o incluso los genes. Es sorprendente por otro lado
encontrar en el vocabulario mesopotámico la palabra suméro-acadio LUHUMMU
(Luhurnmû) ("lodo") que lleva el mismo signo arcaico sumerio que el
término GI o GE ("negro, ser negro, ser sombrío") que se encuentra en
el nombre SAG-GI-GA y que designa la humanidad ancestral la piel negra al
servicio de los "dioses". Veremos esto más adelante. Gracias al
sumerio y el acadio, los misterios más grandes de la creación bíblica son
siempre comprensibles y descifrables.
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