T3 PI C7
REVELACIONES EN LA MONTAÑA DE LOS VIGILANTES
Vi ese valle donde había gran perturbación y
agitación de aguas. Cuando todo esto ocurrió, de aquel ardiente metal fundido y
desde la agitación, en ese lugar se produjo un olor a azufre y se mezcló con
las aguas y ese valle donde estaban los Vigilantes que habían seducido a la
humanidad, arden bajo la tierra. De sus valles salen ríos de fuego donde son
castigados esos Vigilantes que han seducido a quienes habitan sobre la tierra.8
El Libro de Enoch, extracto del capítulo 66, 5 a 7
Uatch, los propósitos de mi padre exudan la
desilusión y la duda. Sus problemas milenarios y la falta de iniciativa lo
obligaron a enfrentarse a situaciones confusas. La extraña desaparición de mi
madre mientras escapaba de Desser (Marte), los desacuerdos con mi abuela Nammu,
la fuga de los Namlu’u (la humanidad primordial) del Ki terrestre durante la
muerte de mi bisabuela Naunet (Tiamata), la partida de los planificadores-Kedju
(Vigilantes) y los múltiples ataques y complots de los Usumgal y los Anunnaki
daban la razón a los nervios del gran Asar, el Sa'am-'Nki (“el verdaderamente
asesinado”).
Lo más increíble es que nosotros, su familia
inmediata, conocemos la verdad. El resto del mundo como sus enemigos
consanguíneos ignoran las profundas falencias de 'Nki-Asar. Mi padre sigue
siendo hasta hoy un mito viviente. El
tiempo lo ha convertido en una marioneta ingeniosa al servicio de los Anunnaki
y de Itemu (An).
Sus repetidas acciones rebeldes están apenas
presentes en la memoria de la humanidad. Sa'am-'Nki está para siempre congelado
en los rasgos de esta figura bajo la colina verde de Ta-Ur (Abydos). Aquí, las
multitudes y los reyes de todo el mundo se reúnen para satisfacer al gran
gobernante y escuchar sus buenos consejos en el corazón de su Abdju (Abzu)
miniatura. Aquí, los sacerdotes ritualistas de Itemu, se benefician de las
condiciones ventajosas a cambio de la atención que prestan a la viva copia de
Asar. Tengo la intención de cambiar esto algún día, en nombre de mi madre, y de
mi padre alevosamente asesinado. El hijo de Nut, Her-Ra, mi primo y protector
del País de la Luz, no puede resolverlo todo; ahora yo me encargo de ir a
combatir a nuestros enemigos cuando menos se lo esperan. Yo lo hago por mi
cuenta, a veces sin el conocimiento de mis parientes.
Her-Ra cubre la parte Sur de Kemet (Egipto) con su
terrible Na'arb (aliento de fuego). Pero sus ojos están constantemente fijos en
nuestra residencia real al Norte. Es el garante oficial desde el gran
levantamiento. Ra tiene planes para verme oficialmente unido a sus fuerzas
aéreas en el futuro cercano, para conjugar nuestros esfuerzos. Son
probablemente mis hazañas en el Este, en territorio enemigo, lo que lo empuja a
querer sumarme a sus proyectos.
La gran Asamblea divina se reunió poco, por lo que
se entiende el deseo del hijo de Nut. Itemu (An) no es muy entusiasta de ir en
contra de esta idea, y me encuentra muy joven para realizar dichas funciones.
Itemu me teme, porque ve en mí el gran adversario de su protegido Setes (Seth-Enlil).
Y tiene razón para estar preocupado! Itemu sin embargo debe ser parcial en
nuestra Asamblea; él no cesa de posponer
mi integración a nuestro ejército, a pesar de la voluntad unánime de los
miembros del parlamento.
El gran Ra me prometió: él y yo formaremos en un
tiempo un equipo implacable que se encargara de proteger nuestra santa tierra
de nuestros enemigos. Constantemente nos roban terreno en Sti (Nubia) y, en
menor medida, en el Sur de Kankala luego de la muerte de mi padre. Her-Ra tiene una fundición secreta en los templos
de Behutit (Edfu).[[1]] Las formidables armas se almacenan en
el mayor secreto. Mi madre, Djehuti (Thot) y yo somos los únicos que sabemos.
Her-Ra trabaja con algunos de sus Shemsu. Trabajan el hierro en la forja
subterránea de Behutit (Edfu) y fabrican armas que luego se distribuyen entre
la gente, para que participe en los combates. Algunos humanos conocen el arte
de la fundición de los metales. Esta ciencia se ha conocido y se ha perdido en
varias ocasiones a través del tiempo.[[2]] Mi padre la reveló a algunos pueblos
partidarios. Pero pocos de ellos se atreven a desafiar la prohibición de
Itemu-Ra (An).
Después de la muerte de mi padre, los humanos de
Kemet se volvieron contra los Neteru (dioses) de Kalam (Sumeria). La inundación causada por el Benu Celestial
(Fénix), la antigua luna de Mulge, tenía razón en esta rebelión. La idea general es que esta inundación habría sido
una respuesta a esta rebelión, cuando se trata de la consecuencia de la
explosión de la colina en el horizonte. Luego de la gran agitación, una severa prohibición
concerniente a la fabricación de metal cayó sobre nuestro país. Fue ltemu quien la decretó, solo delante de la
Asamblea. Pero Her-Ra distribuyo
ilegalmente armas a través de sus herreros.
Los herreros de mi ascendente son llamados
"Mesentiu",[[3]] todos ellos son Nungal de origen, o bien
descendientes de Nungal, es decir, hijos de la mezcla entre Nungal y hembras Amasutum.
Las armas que distribuyen están en manos de
aquellos que llamamos Neferu, "niños" o "descendientes".
Estos niños descomunales son terriblemente
temidos por el régimen de Kalam, ya que encarnan la unión degradante entre los
Neteru (dioses) de Ra y la humanidad. Los
Neferu (niños) luchan de vez en cuando a nuestro lado, pero son independientes
e incontrolables. Según nuestra
información, la mayoría vive en las montañas o en las grandes estepas del Este.
Algunos viven entre los humanos. Estos Neferu
también distribuyen ilegalmente armas a los mortales.
Her-Ra lucho contra nuestros enemigos desde tiempos
antiguos. Él es el garante de nuestra
seguridad, y es así desde antes del fallecimiento de mi padre. Él conoce el uso de todas las armas y técnicas de
guerra, incluido el de los guerreros Urmah. Su aliento caliente asusta a nuestros enemigos. Sus
hazañas contra nuestros oponentes de las sombras no sólo conciernen a Uras sino
también a las profundidades del espacio. Desde de la explosión de la colina primordial, su
antigua luna, la que llamamos "Arit Kheru" (ojo de los sonidos), trastorna
a Ti-ama-te (el sistema solar). Su
primer paso impacto directamente las islas de A'amenptah (Atlántida). La A'amenptah está formada hoy por unos pocos
fragmentos. Pero su nombre
todavía resuena en territorio enemigo. La A'amenptah sigue en pie. Durante miles de años, sucesivamente estuvo en las
manos de mi padre, de Serkit (Ninmah), de Nebet-Hut (Neftis-Ninanna) y
finalmente de mi madre, la A'amenptah está ahora bajo el control de Her-Ra.
Todavía no he ido a A'amenptah, pero el
destino, probablemente me dará la oportunidad de poner un pie allí.
Después de una lectura bastante intensa de los
anales de Sa'am (el asesinado), mi mente cambió. La información disponible en Uatch me deja suponer
que la información importante aún la tengo que descubrir. Yo sabía a dónde ir y lo que debía obtener. Todavía tenía que justificarme con Meri. Yo había
estado fuera durante cinco días y tuve que dejar nuevamente nuestro refugio
milenario para "examinar en vano otros países y perder el tiempo,"
como ella me dijo con un tono autoritario. Salgo todos los días del Gigal con mi Geghu, pero
generalmente por un par de horas para navegar en el norte y centro del país.
Fui a ver a mi madre. Ella no se hallaba en
sus apartamentos. La gran sala estaba
sellada por las propiedades mágicas de una piedra que protegía la entrada.
La gran Aset conoce el poder de los
minerales. Ella sabe cómo hablar con ellos y darles órdenes con su voz de
mando. He leído en mi cristal Uatch que mi abuela Nut (Nammu) también poseía
esta capacidad. Sin lugar a dudas se
la había transmitido a su hija. Me
reencontré con mi hermano Sabu (Anubis), el cuidador primario de la Duat y del
clan interior Khentamantiu de nuestro padre. Como custodio del Duat, estudió artes y secretos
con Djehuti (Thot). Me dio una cordial
bienvenida. Le pregunté acerca de
nuestra madre, pero me dijo que no la había visto por la mañana.
Tuve que recorrer varios niveles de Nashareth antes
de que Aset regresara a nuestra preciosa granja del segundo piso. Nuestras diferentes granjas nos proporcionan lana,
leche, huevos y una mano de obra saludable para ciertos trabajos. Los animales también nos legarán su piel y cuero
cuando haya terminado su tiempo. Meri
estaba allí, con la mirada soñadora, acariciando con sus deliciosas manos las
bestias que se aferraban a ella. Ovejas,
cabras, terneros y pollos alrededor de nuestra soberana. La piel de mi progenitora parecía aún más clara de
lo habitual, sigue siendo un enigma que nadie se explica.
- Bueno, me dijo, aquí estas finalmente. Sus hermosos ojos verdes se tornan de color rojo
con la fatiga. No veo más que una
cosa: tu cristal te demanda demasiado tiempo y te aleja de mí!
- Perdona mi conducta, mi madre, pero el antiguo
cristal de Asar contiene tanta información...
- El motivo no es válido, me respondió con una
sonrisa en sus labios. Ya te he dicho
muchas veces, no me llames "madre".
-Meri (muy amada) es claramente más apropiado.
Aset estaba repentinamente temblando. Un destello iluminó sus ojos chispeantes. Dio un paso atrás y me miró de pies a cabeza.
Aset estaba repentinamente temblando. Un destello iluminó sus ojos chispeantes. Dio un paso atrás y me miró de pies a cabeza.
- Deja que te mire. Estás creciendo día a día y me
niegas esta alegría. ¿Vendrás o no a
verme esta noche como solías hacerlo?
- No, no esta noche, Meri. Tengo que ir de
inmediato a la montaña de Serkit (Ninmah) y hablar con mi tía. La soberana de los antiguos Urshu (vigías) de Ra
tiene información que no está en el Uatch.
- ¿Qué?! Quieres
codearte con las fronteras de nuestros enemigos para ir a visitar a esa vieja
loca? Tú te burlas de mí. ¡Qué pérdida
de tiempo! ¿Qué sabes tú, Heru?
Una vez más, me encontré muy estúpido frente a nuestra reina. Su tono es cada vez más conmovedor y sin apelación cuando está enojada. La gran Aset posee todas las ciencias y enseñanzas, es la divina heredera de nuestra madre Nut. Sin duda se trató de una afrenta que limitaba su conocimiento de las cosas. El papel dominante de Meri dedicada a la organización de nuestra sociedad, debe pesar sobre sus pequeños hombros. Sin embargo, estoy aquí para relevarla. Sus ojos eran redondos y ardían como soles, casi mojados. Su bonita voz había crecido como un trueno, que al instante había ahuyentado a los animales.
Una vez más, me encontré muy estúpido frente a nuestra reina. Su tono es cada vez más conmovedor y sin apelación cuando está enojada. La gran Aset posee todas las ciencias y enseñanzas, es la divina heredera de nuestra madre Nut. Sin duda se trató de una afrenta que limitaba su conocimiento de las cosas. El papel dominante de Meri dedicada a la organización de nuestra sociedad, debe pesar sobre sus pequeños hombros. Sin embargo, estoy aquí para relevarla. Sus ojos eran redondos y ardían como soles, casi mojados. Su bonita voz había crecido como un trueno, que al instante había ahuyentado a los animales.
- Tengo muchas preguntas sin respuesta. Esta en
primer lugar, la historia de Saran y Asme...
- ¿Ese episodio en la historia de Duku? Es una vieja leyenda sin importancia, ella
respondió molesta. Nada lo suficientemente interesante como para justificar tal
medida. ¿Qué más?
- Serkit parece conocer muchos secretos, y tengo la
intención de arrebatarle algunos.
- Como cuáles?
- Información sobre nuestros oponentes. Ella era la
compañera de Setes (Seth-Enlil), y es la madre de Ninurta, el jefe de la
milicia enemiga.
- Y también la compañera de tu padre durante mi
larga desaparición de entre los vivos. Ella lo amaba sinceramente, estoy segura. Debe verte a ti, al igual que tus tías y yo, como
la reencarnación divina de Sa'am-'Nki (el verdadero asesinado). Ella estaba con nosotras tres en el corazón de la
Mer (pirámide) en tu nacimiento. Ella
tratará de engañarte y probablemente te seducirá. Ahora bien, si de todos modos tienes que ir, iré
contigo!
- No, Meri. Tu presencia la perturbará y no querrá hablar
conmigo.
Esta respuesta no ayudó a la Reina del Trono. Mi madre empezó a pensar un momento, pero no encontró nada que añadir. Ella frunció los labios y finalmente me dijo con una voz burbujeante: "Si no vuelves en la noche, enviaré un guardia a rescatarte. Puedes estar seguro! Vete de una ves, vete a perder tu tiempo!"
Esta respuesta no ayudó a la Reina del Trono. Mi madre empezó a pensar un momento, pero no encontró nada que añadir. Ella frunció los labios y finalmente me dijo con una voz burbujeante: "Si no vuelves en la noche, enviaré un guardia a rescatarte. Puedes estar seguro! Vete de una ves, vete a perder tu tiempo!"
Meri me dejó con el corazón roto, porque no me
gusta verla en ese estado. Ella con
frecuencia mantiene la compostura. Yo
casi siempre la he conocido así, excepto cuando estábamos juntos cuando ella me
subía por el Mehti (Delta del Nilo). Aset
soporta una carga inconmensurable que deseo aclarar lo mejor posible.
Mi orgulloso Geghu fue sacado del Gigal a través de
la puerta principal de la montaña por el margen izquierdo del Iuter-A'a (Nilo).
Los otros accesos están cerrados debido a la
gran inundación. Volé sobre la meseta
donde la gran Mer se encuentra vestida con su negro Benbén como mirador del
país. Nuestro pueblo la llama
"Merakhti" ("Pirámide del horizonte"), pero mi progenitora
y los de Duat la llamamos "Bit-Ra-Hem" ("Hathor, luz del rey
Heru"). En esta meseta se llevó a
cabo una vez una lucha feroz mientras mi madre y las divinas asistentes me
traían al mundo. Her-Ra libró una dura
batalla contra las fuerzas de la oposición. Setes tuvo conocimiento de que Meri tenía la
intención de crear un descendiente en el corazón de la montaña artificial.
Es en el centro de la habitación llamada
Meshkenet (sala de parto) que nací. Entonces
me pusieron en la Hut-Benu (la casa del Fénix); fue entonces cuando recibí la
bendición real de mis tres tías. En
cuanto al cuerpo de mi progenitor, había sido colocado en el Shetat, el
santuario que mis tías y mi madre a veces la llaman "Per-Seker" (la
casa de Seker).[[4]]
La meseta y la red subterránea en varias ocasiones
han sido protegidas por nuestro escudo de energía. A veces los ponemos en funcionamiento cuando
estamos preocupados. La base de
Bit-Ra-Hem se encuentra todavía bajo el agua. Casi siempre la he visto así. Pero las aguas se retiran y estamos seguros, por lo
que se ha previsto, que el líquido elemento liberará en unos días el montículo
rocoso que soporta la gran Mer.
Yo quería hacer un pequeño desvío. Mi nave de
aspecto feroz cruzó la estéril extensión oriental y me transportó al Edin (la
llanura de Mesopotamia). Los famosos
campos de trigo de antaño, aquellos donde varios Ukubi (género Homo) trabajaban
hasta la muerte para el régimen Anunnaki, han formado un enorme desierto
fangoso que se extiende hasta el horizonte. El cultivo intensivo y la gran inundación destruyeron
la gran despensa de los Neteru.[[5]] Las crecidas de las aguas provocadas
por el paso de Arit-kheru (el ojo de los sonidos) desequilibró a Uras (Tierra)
y trastornó toda su fauna. La
violencia de este pasaje hizo bascular al planeta, y provocó la reversión de
los polos, provocando que el sol se ponga donde se levantó una vez. Aquí y allá, los aldeanos viajan a Edin en barco.
Los orgullosos Buranum (Eufrates) y Halhal
(Tigris) mezclan sus aguas a grandes olas empujadas por los océanos. Algunas
casas se asoman en los alrededores pantanosos. Nunkiga (Eridu), la ciudad de mi
padre 'Nki, está luchando por salir a la superficie. El techo del templo donde
el santo fundador recibió sus ofrendas esta ahora destruida. Más al Norte, Duranki (Nippur) muestra apenas los
restos de sus paredes de madera. Nuestro
rival Setes, ya no vive aquí desde hace mucho tiempo. Los Anunnaki han abandonado el Edin y sus hogares.
Se replegaron de nuevo en la región de Kursig
(Capadocia), en el extremo noroeste del Edin. Allí, los delincuentes se han acumulado en su red
subterránea, que le dan el nombre de "Ekur" (la casa de la montaña).[[6]] He estado allí recientemente. Pero nadie lo sabe...
Volé sobre la ubicación de Kharsag, que se extiende
en el extremo sur de la montaña de Dukug. La antigua Kharsag milenaria fundada
por mi padre a partir de los planes de Serkit, fue arrastrada por el agua y el
hielo. No queda mas nada! Fue reconstruida varias veces en el pasado, pero
las múltiples inundaciones destruyeron sus cimientos. Detrás de la pequeña montaña, el límite natural del
jardín de Ninmah está siempre presente. El antiguo jardín del Eden forma una llanura,
naturalmente abrigada por las montañas. Toda la zona esta maldita; ningún Gina'abul vaga
por aquí hoy.
Geghu siguió su ruta hacia el norte geográfico.
Las montañas desfilaron por la ventana.
Más lejos, hacia el norte, se encuentra el
gran lago con su volcán que lanza humo sin interrupción.[[7]] Este es el punto para girar hacia el
oeste. A la izquierda, en las colinas,
a una distancia media, se encuentra el territorio de Iginim (región alta),
donde se ubica la nueva Kharsag, el nuevo Edén de Ninmah que todos llamamos
"Igira" (garza) en lengua Emenita de mis antepasados. Era la primera vez que ponía un pie allí. Extrañamente, no hay ningún jardín. La mayoría de los Adinu, los antiguos Urshu de Ra -
ahora vigilantes de Serkit (Ninmah) - se encuentran aquí.
Las construcciones de madera de Igi-Ra son pocas y
están dispersas en el montículo. Una
torre esférica equipada con una lente gruesa se encuentra en la subdivisión, en
la cima de la montaña. No hay nada excepcional aquí, solo estoy asombrado de
encontrar un pueblo en el medio de la nada.
Los antiguos Nungal, los que convivían con los Usumgal
en Kharsag son, junto con sus descendientes, la mayoría. Hay varias centenas de Adinu (ilustrados). Ellos han sobrevivido al paso de Arit-kheru (el ojo
de los sonidos), el antiguo satélite de la montaña primordial (Mulge), porque
mi madre había abierto las puertas de Nashareth cuando las agua se levantaron.
Sus hermanos Shemsu-Ra habían sido, también,
salvados de las aguas en el momento del gran cataclismo. Los otros seguidores de mi padre y su descendencia
Gina'abul viven con nosotros en Kemet y en el Gigal subterráneo. Los que trabajan en Kemet y Kankala (África) son
llamados "Urshu" (vigilantes), y los de mi madre son llamados
"Shemsu-Hut-Heru" (seguidores de Isis-Hathor: seguidores de la morada
de Horus).
Después de su pesada tarea de cavar los dos ríos de
Kalam (Sumeria), los valientes Nungal experimentaron una rehabilitación dentro
de la monarquía Usumgal, obligándolos a compartir sus vidas con sus antiguos
torturadores, mientras que los Anunnaki se habían instalado en Edin (la
planicie). [[8]] Su función era vigilar y proteger
Kharsag, de la amenaza de los Kingu (reales) y las tribus Ukubi (género Homo).
Pero los Nungal de mi santo padre colaboraron
con su creador y proporcionaron las técnicas guerreras a la humanidad para
defenderse contra el régimen de las ofrendas que exigían más y más su esfuerzo.
Mucho antes de la muerte de mi padre, los
trucos de los Nungal fueron descubiertos por los Usumgal. Ellos se encontraron atrapados entre el régimen despótico
de Kharsag, para los que trabajaban oficialmente, y su relación con su creador
rebelde y su pareja, es decir, mis padres. Los Nungal de Kharsag huyeron y se refugiaron en
E-Dilmun.
Djehuti (Thoth) fue mandado por el régimen de
Kharsag para negociar su redención. Pero los Nungal no quisieron saber nada y
se situaron distantes del régimen Anunnaki-Usumgal. Por otro lado, no desean unirse a sus hermanos de
Kankala (África) y de A'amenptah (Atlántida). Sus culturas se habían diferenciado con el tiempo.
Los rebeldes Nungal del Este formaron un
pequeño grupo independiente - una fuerza dividida en dos clanes, uno de
guerreros, y otro de intelectuales. Una
familia que crece multiplicándose a través de los siglos con las Amasutum de un
lado, y las hijas de los hombres por el lado de Kharsag. Cuando se negaron a someterse a Itemu (An), este
último dio órdenes para capturarlos. Pero
a pesar de todo, mi mayor Her-Ra los contrató para formar una colonia
independiente y militar. Más tarde,
Serkit (Ninmah) - la partera del régimen Usumgal - fue garante de la facción
pacifista, la de los Adinu que ya no deseaban vivir la tensión de los
enfrentamientos. Serkit ahora
permanece con ellos en Dukug (Tauro). La
otra facción rebelde incluye a los Shemsu-Ra y viven al sureste de Kankala
(África) y en E-Dilmun (Yemen) a lo largo de Kem-Ur (Mar Rojo).
Desde el descubrimiento de su insurrección secreta,
los Nungal fueron bautizados "Sè'emsu-Ra" (''padres que traen a la
tormenta'') en Ememnita (lenguaje masculino) por los Anunnaki. El Emesa, el lenguaje de las Seba Khaibitu
(Estrellas Oscuras) permite otras traducciones, esta facción Nungal se
traduciría como "padres como la tormenta que guían", a causa de su
afiliación con los Kingu-Imdugud y su voluntad de luchar contra los Anunnaki.
Para nosotros, en el País de la Luz, su nombre
evoca sencillamente a los Shemsu-Ra, "seguidores de la luz".
Los que ahora viven en el Dukug o en Kursig
(Capadocia) se hacen llamar Adinu (iluminados), "los seguidores de la
Adin" (la luz pura) en el idioma de las montañas (turco). Su misión es la de explorar el cielo continuamente
para monitorear a Arit-kheru (el ojo de los sonidos) y la predicción de su
temido regreso. Por eso, el nombre
dado a la montaña de Serkit es IGI-RA, "el ojo que mide".[[9]]
- Heru, Heru, hijo de Meri. Como has crecido! Que
nos vale esta augusta visita aquí, donde ningún Gina'abul se digna a poner su
mirada?
Serkit (Ninmah) vino hacia mí para darme la
bienvenida a los pies de Geghu. Que personaje increíble! Su mirada parece contener muchos misterios. Llevaba
una amplia y cálida tela en el pecho. Una
gruesa capa de azafrán caía de sus hombros. Serkit es ligeramente más baja que Meri y que
Nebet-Hut (Neftis).
-Una visita apresurada, me temo, divina Serkit.
-Que acento divertido. Tus hazañas, y tus acciones alimentan tu fama.
Me temo que tus hazañas recientes han enojado
mucho a tu tío.
-¿De qué estás hablando?
- Pues del valor que mostraste junto a las tribus
que viven en la región Kursig (Capadocia), encima del Ekur subterráneo de tu
tío.
- Ah, ¿esa historia? Pero, ¿cómo es que tú la conoces? Yo nunca he dicho a nadie, ni siquiera a los míos.
- ¿Quién más podría haber hecho una cosa así?
Yo lo esperaba, lo supuse. Cuéntame, cuéntame rápidamente! Pero primero, vamos
al calor de mi casa. Hace mucho frío
aquí y se levanta viento.
Tras estas palabras, un viento helado sopló
repentinamente en ráfagas. Serkit me
llevó al centro de la ciudad protegiéndome bajo el cálido abrigo. Las calles estaban oscuras. Las linternas crujían
tambaleándose a disposición de los vientos a lo largo de las fachadas blancas.
Ella me hizo notar que yo llevaba el cristal
de Sa'am Enki, y era importante que nunca me separo de él. "Es pesado de
llevar, pero también es invaluable", agregó. Los Kedjiu (vigilantes)[[10]] que nos cruzamos me miraron de una
manera extraña. Llevaban conjuntos
oscuros, compuestos por muchas plumas que van desde el negro más profundo al
verde y azul oscuro. De un golpe
ajustado, Serkit abrió la pesada puerta de madera de su casa, que comenzó a
crujir terriblemente. La compañera de
los vigilantes me sentó en una silla de cedro y se precipitó a la gran chimenea
para revivir el fuego. El interior era
bastante oscuro - era difícil admirar la decoración.
- Tu ves en la oscuridad? Le pregunté.
- Qué pregunta! Entiendo; ¿este no es un lugar para tus hermosos
ojos color esmeralda?
- No tengo la misma percepción que la de los
Gina'abul. Pero no es igual a la tuya,
que perteneces al antiguo linaje.
- ¿El antiguo linaje? Ah, sí... Pero
volviendo al caso. Dime cómo hiciste para causar tal desorden en las áreas de
Enlil.
- ¿Te refieres al templo privado de Setes en el
pueblo de los mortales, el que de repente se incendió?
- Sí, dijo ella con emoción, sentada a mi lado
mientras se calentaba las manos. ¡Sí!
- Está bien. Fue hace tres lbedju (meses), tres Iti
(meses) para usted.
- No hace falta aclarar, conozco bien la lengua de
tu madre y la del País de la Luz. Puedes
hablar conmigo en tu idioma nativo, el Re'enkemet (egipcio).
- Bueno. En secreto, sobrevolé la región meridional
de Kursig (Capadocia), la zona de mi tío y de nuestros enemigos. Era la primera vez, y nadie lo sabía, porque los
míos jamás me habrían dado permiso, ni siquiera Her-Ra (Horus el viejo).
Los pueblos que ocupan las tierras altas no
son numerosos. El culto de las ofrendas está suspendido por el momento en el
país de Kalam (Sumeria), pensé que la gente de esta región tenían que estar
relacionados con los Neteru que viven bajo sus pies, en lo subterráneo. Indudablemente debían saber algo. Aterricé a Geghu (el halcón golpeador) detrás de
las rocas y me acerqué a un pueblo...
- El famoso Geghu. Enki lo llamaba el "Gighu" (pájaro
negro). No lo utilizó casi nunca.
Temía su poder. Él nunca había querido
mostrármelo y es hoy que por fin se revela... Es una maravilla tecnológica. Una nave de guerra
Urmah, sin duda la más potente de esta remota época. Incluso la de tu mayor, Her, robada a los Kingu
(realeza), no es tan famosa. Pero
continúa, te lo ruego ...
- Entré en la aldea de los mortales que se me
olvidó el nombre. Yo sabía su
ubicación gracias a un mapa utilizado por Djehuti. Lo que me sorprendió, fue que no vi ni mujeres ni
niños en las afueras, solo un par de hombres en plena agitación. Las naves Anunnaki fueron colocadas alrededor de
una gran mansión de aspecto oscuro. Sentí
como un malestar interior y me dije a mí mismo: "mal día". Continué encapuchado y, con ayuda del Niama (fuerza
vital), cambié mi apariencia para parecerme a los Neteru de Setes (Seth).
Mi piel se tornó más oscura y mi cara más
reptiliana.
- Conoces nuestra magia y por lo tanto la
prácticas, continua!
- ¡Sí! Dos guardias Anunnaki protegían la entrada
de una casa extraña. Me pidieron la contraseña. Sin embargo, utilizando el
Niama intercepté la palabra "Nigdun" (presentación) la saque de sus
cabezas! Les comuniqué la palabra
secreta alabando a Enlil, y entré en la casa. Los gobernantes humanos cohabitaban con los
Anunnaki. Todos estaban desnudos y
formaban grupos. Me espante. La quejas
se escucharon desde ambos lados. Un Anunnaki se acercó a mí y me preguntó si
quería visitar a los "sumisos" de esta planta, o a los
"insumisos".
El aspecto de Serkit oscureció bruscamente.
- Por la Fuente, perpetúa estas prácticas!,
exclamó. Continúa, hijo mío.
- Abatido, respondí "los insumisos" sin
pensar. "Bueno, es una buena opción" me respondió. El Anunnaki me dirigió a las escaleras y me invitó
a bajar un piso. Al bajar, me encontré
con que los gemidos se hicieron más fuertes. Otro Anunnaki me recibió y me
preguntó qué quería. "Si no son suficientemente dóciles para su gusto,
usted tiene el derecho a sacrificar a uno de ellos", agregó riendo.
No puedo describirte lo que vi. Mujeres
mortales estaban allí, encarceladas, y los abyectos Neteru de Setes (Seth) y
sus gobernantes mortales sufrieron el peor abuso! Se-tes ("como la vergüenza") - es bien
nombrado en su idioma!
Estaba nervioso, ya que el recuerdo me estaba acosando. Mientras contaba la historia de mi aventura, me levanté y agarré mi cristal Uatch. Su hoja iluminó la habitación con su formidable brillantez. Su fuego terrible pasó sobre la cabeza de Serkit que quedó petrificada, con mirada de admiración.
Estaba nervioso, ya que el recuerdo me estaba acosando. Mientras contaba la historia de mi aventura, me levanté y agarré mi cristal Uatch. Su hoja iluminó la habitación con su formidable brillantez. Su fuego terrible pasó sobre la cabeza de Serkit que quedó petrificada, con mirada de admiración.
-Mi corazón dio un vuelco, tía divina! Yo saqué el Uatch debajo de mi capa y masacré uno
por uno a los verdugos que prevalecieron en el sótano. No me vieron venir. El estruendo de los gemidos eran tan oscuros que
cuando regresé, en la planta baja, prácticamente ninguno de los socios de mi
tío había oído nada. Las mujeres
asustadas me siguieron en silencio. Las dirigí hacia la salida. Salté sobre los otros torturadores mientras que los
otros mortales de este nivel se precipitaron, ellos también, hacia la entrada
principal. Mis opositores se lanzaron
sobre mí, pero mi Uatch los empalo y les corto uno por uno. No tuve ninguna misericordia. Les ordené revelarme
donde estaba escondido su señor, pero Setes claramente no fue a la fiesta ese
día. Cuando Uatch completó su trabajo
mortal, no dejé rastro que pudiera revelar mi identidad. Este maldito lugar que servía de templo a los
Anunnaki y a sus falsos dignatarios varones fue quemado con los cuerpos dentro.
Pero él no estaba allí, por la Fuente, él no
estaba allí...
Una vez que terminé mi historia, yo todavía estaba bajo la influencia de la agitación. Serkit temblaba. Varios Nungal corrieron hacia la entrada de la casa de la matriarca; ella les aseguró respondiendo que todo estaba bien. Yo estaba agotado por mi presentación. Serkit quería hacerme recuperar la compostura:
Una vez que terminé mi historia, yo todavía estaba bajo la influencia de la agitación. Serkit temblaba. Varios Nungal corrieron hacia la entrada de la casa de la matriarca; ella les aseguró respondiendo que todo estaba bien. Yo estaba agotado por mi presentación. Serkit quería hacerme recuperar la compostura:
- Puedes calmarte, tu tío no sospecha que fuiste tú
quien lo hizo. Es demasiado seguro de
sí mismo y piensa que eres un niño.
- Por la Fuente, lo atravesaré a él también!
- Tranquilízate, me dijo. Modérate, hijo mío, y no invoques a la Fuente de
ese modo.
- Tú no eres mi madre! Le respondí secamente... Ah si, te ruego que me disculpes, las Amasutum de
Margid'da (Osa Mayor) y de Mulmul (las Pléyades) llaman a los varones así...
- No solamente, mas yo también soy una de tus
cuatro madres. Yo estaba allí con tu
progenitora y tus dos tías, cuando naciste en la gran Unir (pirámide)
Bit-Ra-Hem, durante el ritual de nacimiento de "la luz del
horizonte". Qué milagro que eres.
Por la Fuente, déjame que te vea un poco más
de cerca.
Tenía la mirada cansada y probablemente
ensombrecida debido a mi agitación repentina. Serkit sumergió profundamente sus ojos en los míos.
Sus manos temblorosas corrían por mi cara.
- Como tú eres increíble! Tú eres la Gibilzisàgal (reencarnación) del hijo del agua. Tus ojos no engañan, lo puedo ver. La obstinación de tu madre pagó! Ella realmente te restauró la vida. Por contra, eres más nervioso e iracundo que antes.
- Como tú eres increíble! Tú eres la Gibilzisàgal (reencarnación) del hijo del agua. Tus ojos no engañan, lo puedo ver. La obstinación de tu madre pagó! Ella realmente te restauró la vida. Por contra, eres más nervioso e iracundo que antes.
- Todo esto es absurdo! Estas son sólo tonterías. Fue un debil, y yo no me reconozco en él.
- Que tu carácter sea diferente, más vivo, no
quiere decir que no seas Asar. Aunque
la filosofía Abgal me sea parcialmente extraña, no te olvides que yo era una
Kadistu (planificadora) antes de quedar varados aquí con los supervivientes de
la batalla de Ubsu'ukkinna (la estrella Maia de las Pléyades). Aset y tu son Abgal. Nammu también lo era. Por respeto a ellas ...
- Por respeto a quien, divina Serkit? Por respeto a tu hermana? Por respeto a tu hija?
- ¿Qué quieres cantar, pequeño imprudente?
Serkit estaba nerviosa. Ella miró hacia otro lado y se alejó para comprobar como estaba el fuego en la chimenea. Pero el fuego seguía ardiendo. La respuesta que esperaba que estaba por venir y la razón principal de mi viaje a los confines de Dukug finalmente estaría justificada.
Serkit estaba nerviosa. Ella miró hacia otro lado y se alejó para comprobar como estaba el fuego en la chimenea. Pero el fuego seguía ardiendo. La respuesta que esperaba que estaba por venir y la razón principal de mi viaje a los confines de Dukug finalmente estaría justificada.
- ¿Cómo te tengo que nombrar? ¿Ninmah? ¿Ninkharsag? ¿Serkit? o ¿Ninsikila
("sacerdotisa pura")?
La gran partera de los Anunna me miró, asombrada.
Ella quiso decir algo, pero su voz se había
quedado atascada en su garganta. Los
labios de Serkit se apretaron y las lágrimas llenaron su ojo derecho.
- Tú estas dotado, hijo de Meri. Eres el portador de los poderes de tu madre, pero
eso no prueba nada!
- Eres tú la famosa Ninsikila que tenía por hija a
Saran, que no es otra que mi madre, o al menos su doble, lo que parece. En este caso, tú eres la antigua soberana de Duku.
En cualquier caso lo había deducido a medias
por las palabras de 'Nki en mi Uatch. Pero
el gran Sa'am (asesinado) no llegó al final de su investigación. No se atrevió a remover el pasado, probablemente
para evitar ofender a su madre Nammu. Ahora estoy en su lugar para honrar su
memoria. Yo encarno su memoria. Esto
es lo que los seres del Gigal subterráneo constantemente me insisten cada día.
Así que, si todo esto es cierto, tú eres la
segunda hija de Tiamata. Así que eres
la hermana de mi abuela Nut-Nammu. Por
lo tanto, todo se explica!
Collapsada, Serkit se puso de pie y me miró
fijamente, el desgarro se leía en sus ojos.
- Tu eres perspicaz, Heru! Es inútil mentirte porque tú sabes la verdad, que
yo exitosamente enterré en lo más profundo de mi ser, luego de Limanu
(milenios). Es el privilegio de los
inmortales como nosotros. Verás, es absolutamente insoportable! Sí, tu madre es
una réplica de Saran. Incluso puedo
decir que ella se le parece terriblemente. ¿Cuántas veces la he pensado como mi hija y no la
de Nammu? Tú debes saber esta historia
a través de Uatch, tu Gírkù. Enki sin
duda ha entrado en un cristal desconocido, y su contenido fue transferido a
Ugur por tu madre después de la muerte de su marido, es decir, de ti mismo!
- Son tonterías, te digo!
- No me interrumpas, Heru, y no me hagas pasar como
la malvada! Sé perfectamente que en
algún momento, Enki se unirá en secreto al sistema de Ubsu'ukkinna (la estrella
Maia) y al Dukú a través de Mulge, el satélite de la colina del horizonte.
Yo lo frecuentaba en esa época y no dije nada
a sus Kuku (ancestros) por amor a él. Tú debes saber que en tiempos ya remotos donde
hemos clonado los primeros modelos de trabajadores, obré ciegamente para los
enemigos de tu familia y de la antigua Dilmun, que llaman la casa de
"A'amenptah" (Atlántida). ¿Qué
crees tu? ¿Por qué crees que seguí a
Enki a la antigua Dilmun mientras había mucho que hacer en Edin? En ese entonces yo gobernaba A'amenptah en lugar de
tu padre. ¿Por qué? Enki pensaba, en ese momento, que me hacía un
regalo hermoso, pero yo me instalé allí por los Usumgal, para espiar al hijo
del agua y sus negocios. Eso es lo que
hice al principio, pero las cosas cambiaron después de eso. Comprendí, y me
tomó un poco de tiempo. Por la Fuente,
sí, me tomó mucho tiempo.
- Qué quieres decir ?
- Yo estaba tan enojada con mi hermana. Tu debes
saber que la orgullosa Nu'ut (Nammu)...
- ¿Cómo dices? Nut?
- Sí, es cierto, me dijo, ustedes la llaman
"Nut" en el País de la Luz. Este
nombre es ahora parte de su vocabulario y perdió el sentido original de
"la imagen del día y de una era", un título que se le dio a mi
hermana después de su muerte. Nut, por
lo tanto, me impidió reencontrarme con mi hija. Cuando Saran huyó del Dukú a Gagsisá (Sirio), fue a
unirse a los partidarios de Nammu. Mi
hermana se apresuró a unirse a los anfibios Abgal. Sé de buena fuente que Saran
quería hacer reencarnar la esencia de su amante, el Kiristi Asme, es decir, a
ti mismo.
- ¿Yo? Tú eres obstinada, pero no voy a decir nada
más, le respondí.
- Estás en lo cierto, no me deberías molestarme,
dijo secamente. Por lo tanto, Saran
quería devolver el Ba (alma) de su amor, pero yo hice el ritual de "las
puertas de la luz" con el cuerpo de Asme, que envía un Ba a un lugar
determinado, en la ocurrencia a Gagsisá (Sirio). Entonces yo quemé los restos del Kiristi y quité
sus genes de la biblioteca genética de nuestra especie. Mi hermana obviamente nunca tomo los genes de su
hijo y, por tanto, no los tenía con ella. Enorme error! Ella no podía traerlo de vuelta a la
vida. Tuve mi turno e impedí a Nammu
recuperar a su hijo. Pero no había
esperado lo que ocurrió a continuación. Desesperada, mi hija Saran se suicidó delante de tu
tía Nammu. Un triste destino...
- No se te nota muy conmovido, mi tía.
- Saran siempre estuvo más cerca de Nammu que de mí.
Se parecían mucho. Saran siguió constantemente el consejo de su tía.
Mi hermana la vio cómo su propia hija.
La amaba tanto que le hizo someterse al
ritual del "horizonte de la luz", que logra renacer una esencia
específica. Nammu tenía todo para
lograr esta hazaña en el lugar: el cuerpo, los genes y las Unir (pirámide), es
decir la tecnología Abgal. Mi hermana
lo hizo antes de que yo supiera sobre la desaparición Saran y que pudiera
revivirla yo misma. Ella me robó a mi
hija! Cuando Saran regresó con la
forma de Sé'et, tenía todo lo de mi niña, excepto la cola. Nammu le transmitió algunos genes que pertenecían a
ella, fue así que le adjudicó a Sé'et las manos palmeadas, que eran menores en
su encarnación anterior aunque era Abgal por su padre. La planificadora de Uras (Tierra) tenía grandes
ambiciones para su criatura. Sé'et,
"el presagio de la vida", su nombre en Emesa (lengua matriz), dice
mucho del destino que Nammu había previsto para su segunda hija. Ella era una santa Gir, formada para ser una
partera de Kiristi. Tal vez en aquella
época, Nammu quería reencarnar a su hijo Asme en el vientre de su hija? En cualquier caso, no se había imaginado que él
volvería de esta manera, es decir, a través de la ingeniería genética de Itemu
(An). Se ha hecho justicia!
- A pesar de tus diferencias con mi abuela Nut
(Nammu), por qué no has hablado alguna vez, y protegido a Sé'et? Siendo que ella portaba algo de tu hija?
- ¿Qué me estás diciendo? Tú posees la versión de
la verdad. Recuerda, Heru, que para
algunos de ustedes soy la malvada! Sin
embargo, era yo quien le convenció a Ansar de exiliar a Sé'et en Udu'idimsa
(Marte). Quería tener un ojo sobre
ella. A pesar de que no era mi hija,
la que yo nunca pude comprender, quería preservarla de las garras de Usumgal.
Yo estaba trabajando en Udu'idimsa en ese
momento. Me hice cargo de producir los
Abar y los instalé entre los Anunna en esta colonia remota. Udu'idimsa, para ti Deser (Marte), siempre ha sido
importante para nosotros, ya que lindaba con Mulge y su ilustre satélite, que
ahora se ha vuelto loco. Qué irónico y
que desastre! Por hacer explotar a
Mulge los Usumgal no habían previsto tal flagelo! La valiente Kharsag ya no existe más. Más de un edificio no revela su antigua gloria, las
olas lo han arrasado una y otra vez, para siempre. Hoy, Udu'idimsa es un desierto, sus Anunna y los Usumgal
viven en su Abzu (mundo subterráneo). En
cuanto al Edin de los Anunnaki y sus casas, todo se sumergió de nuevo. Todos se amontonaron en el Ekur subterráneo de tu
tío, un poco más arriba en la montaña. Se ha hecho justicia!
- Quiero saber más de mi madre. ¿Qué sabes tu
acerca de su desaparición en Deser (Marte)?
- Es una larga y triste historia. No sé si debo contártela. De todos modos, esta no calmará tu deseo de
venganza y no va a cambiar tu destino. Nunca lo he hablado con Enki, creo que no lo habría
soportado. Pero tu hoy eres valiente y
así me liberarás de esta otra carga que me estrecha la garganta. Se'et por lo tanto trabajó conmigo en Udu'idimsa
(Marte). Ella era muy trabajadora,
pero muy infeliz. Sólo tenía una cosa en mente: reencontrarse con
Sa'am-Enki-tu. Ella ayudó para clonar
al pueblo de los Abar. Nos entendíamos
bien. Luego trabajó como Santana (jefa
de la plantación) en cultivos, huertos y jardines que alimentaron nuestra
colonia y a todos los Abar. Por
desgracia, tuve que ausentarme varias veces para volver a Uras (Tierra) y
Kharsag. Como probablemente sabes, yo estaba con Enlil, con tu tío Setes.
Todavía creía en él en esa época. Teníamos nuestro hijo, el valiente Ninurta. Enlil
también viajaba entre Uras y Udu'idimsa. Se aprovechó de mi ausencia para sacar a la hermosa
Sé'et de su trabajo. La encerró en la
torre doble de su palacio, en el medio del desierto, durante casi dos años, tal
vez más, no lo sé. Su área nunca fue
bombardeada por los Kadistu (planificadores). Fue la época que yo había
abandonado el planeta Udu'idimsa para centrarme en el desarrollo de la colonia
de Kharsag. Enlil hizo muchos viajes bastante
cortos entre los dos planetas. Yo confiaba en él, porque parecía que me amaba.
No sé lo que le hizo a Sé'et y lo que él esperaba de ella, tal vez un niño,
pero puedo garantizar que ella nunca le ha dado ninguno.[[11]]67 Sé'et poseía grandes facultades, las
mías y las de tu abuela Nut. Nosotras
heredamos el conocimiento de nuestras antepasadas Amasutum, aquel que trae o
destruye la vida. Cuando descubrí la
fechoría de Enlil, le retiré mi virtud de vida en el acto y le he prohibido el
acceso a Udu'idimsa (Marte). Estaba
solo y gradualmente preso de trastornos funcionales, debido a que el KI es
traicionero en Uras (Tierra), así como lo es en Udu'idimsa (Marte) para la
mayoría de los machos de nuestra colonia. Pocos entre tu gente lo saben: tu tío es todavía
Nungal, y no debería necesitar la virtud de vida, pero su genotipo es
defectuoso en comparación con la de la primera cepa Nungal. Es un mestizo notable en términos de inteligencia,
pero muy cuestionable genéticamente. Enlil fue entonces rápidamente a encontrar
una hembra para aliviarlo. Yo por
supuesto arrebaté a la pobre Sé'et del palacio del protegido de Itemu (An).
Ella estaba conmocionada y creo que ella
pensaba que yo la había abandonado aquí, para ser atormentada por este tirano.
Ella nunca quiso hablar conmigo. Ella me
aferro suplicándome para que le dé su libertad. Ella quería unirse a ti tan pronto como sea posible
y reencontrarse con su madre Nammu. Inmediatamente
negocié su liberación. Las discusiones
fueron difíciles con los Usumgal. Ellos
finalmente solicitaron que deje de humillar al pobre Enlil en público, lo que
hice en contra de la liberación de Sé'et. Nadie lo sabe y eso es la verdad! La historia
termina aquí, por desgracia. Sólo sé que los Abgal de Mulge-Tab querían
encontrarse con ella antes de que ella regresara aquí a Uras. Se habían enterado, no sé cómo, del ultraje que
había sufrido y querían purificarla.
- Los Abgal de Sa'am no me habían manifestado nada
sobre esto. O darme a conocer el caso. Nos
escondieron estos hechos. Esta historia me molesta; la ira se apodera de mí!
- Apacigua tu corazón, hijo mío. Sé'et desapareció entre Udu'idimsa y Mulge. Ella nunca llegó a su destino. Sólo lo supe tardíamente por Nammu y su hijo, cuando estabas conmigo hace mucho tiempo con la forma de Enki. Sa'am se cuidó de revelar la desaparición de su hermana. No confiaban totalmente en mí, y no me hicieron más preguntas. Pensé que Sé'et vivía en el Abzu y había renunciado a ti. Al no verlos juntos y contemplar en silencio tu soledad, yo ingenuamente imaginé que Sé'et ya no amaba al gran Sa'am, que la reunión no había sido feliz. ¡Eso es todo! Sin embargo, siempre he considerado que Sa'am podría ser Asme, probablemente incluso antes de que su madre lo entendiera. Tuve mi venganza. Sé'et ya no estaba atada en carne a su Urni (alma gemela) y tuve la esencia del hijo de Nammu. Una justa recompensa, mientras que mi hermana retuvo a mi hija! Me limité a este pequeño consuelo por un largo tiempo.
- Apacigua tu corazón, hijo mío. Sé'et desapareció entre Udu'idimsa y Mulge. Ella nunca llegó a su destino. Sólo lo supe tardíamente por Nammu y su hijo, cuando estabas conmigo hace mucho tiempo con la forma de Enki. Sa'am se cuidó de revelar la desaparición de su hermana. No confiaban totalmente en mí, y no me hicieron más preguntas. Pensé que Sé'et vivía en el Abzu y había renunciado a ti. Al no verlos juntos y contemplar en silencio tu soledad, yo ingenuamente imaginé que Sé'et ya no amaba al gran Sa'am, que la reunión no había sido feliz. ¡Eso es todo! Sin embargo, siempre he considerado que Sa'am podría ser Asme, probablemente incluso antes de que su madre lo entendiera. Tuve mi venganza. Sé'et ya no estaba atada en carne a su Urni (alma gemela) y tuve la esencia del hijo de Nammu. Una justa recompensa, mientras que mi hermana retuvo a mi hija! Me limité a este pequeño consuelo por un largo tiempo.
- ¡Qué historia terrible entre Nammu y usted! Ustedes
son hermanas, nunca se reconciliaron?
- Sí un poco, con el tiempo. El
tiempo a veces puede ser una buena cosa. La
reconciliación sin embargo no se produjo después del renacimiento de tu madre,
sino mucho más tarde. No me atrevo a decirlo.
- Habla, por la Fuente! Dime
la verdad.
- Bien, por la Fuente, te diré lo que es, aunque
esta vez de verdad pase como una sacerdotisa detestable. Tu
sabes que he dado los genes de Sé'et a Enki para traer de nuevo su cuerpo y su
Ba (alma) entre nosotros?
Sí, he leído en los archivos de Asar, pero yo no lo
recuerdo claramente, si eso es lo que sugieres. Es
de todos modos lo que dice todo el mundo.
- Y esa es la verdad! Sin
embargo, lo que Enki seguramente no mencionó es que cuando Se'et regresó, ella
portaba una cola!
- Una cola?
- Sí, la de mi hija Saran! Estos
famosos genes eran los suyos. La venganza fue completa. Concediendo
los genes de mi hija a Sa'am-Enki, recuperé un poco de Saran. Puesto
que los genes han sufrido el ritual de "la luz del horizonte" en la
Unir (la pirámide) de Mulge-Tab, yo estaba segura de que me encontraría con mi
verdadera hija, su cuerpo y su Ba (alma). Tú
debes saber que Saran y Sé'et eran físicamente bastante similares, excepto con
lo concerniente a la cola. Por el contrario, es en esta ocasión que vuelve con
las manos palmeadas. Recuerda que este no era el caso como con Saran. Su
filiación Abgal probablemente se había saltado una generación. Pero
allí estaba, ella volvió, todo esto es bastante incomprensible para mí.
- Yo no lo creo. Esto
demuestra que el Ba (alma) puede influir en los genes, y por lo tanto actuar
sobre la apariencia de un ser. Esta es una gran lección. Pero,
por Ra, hay algo que no comprendo: mi madre no tiene una cola! ¿Qué
me dices de eso, qué ha sucedido?
-¡No tengo idea! Un
día ya no estaba...
- Todo esto no significa nada para mí! Y
esta historia sobre su secuestro en Deser (Marte) revuelve mis entrañas, añadí. No
entiendo muy bien. ¿Quién es mi madre?. Ella pone sus ojos en mí como
lo hacía con los de Sa'am (el asesinado). Los
pensamientos que me envía son incoherentes. Su
corazón late con fuerza cuando me observa en silencio. Ella
es la Gran Esposa Real, y no tiene marido...
- ¿Qué quieres, Heru? ¿Con
quién quieres que ella se una?
Yo estaba totalmente confundido porque me vi obligado a admitir que yo no tenía ningún deseo de imaginar a Meri unida con nadie. La lógica, sin embargo es que deseaba lo contrario.
Yo estaba totalmente confundido porque me vi obligado a admitir que yo no tenía ningún deseo de imaginar a Meri unida con nadie. La lógica, sin embargo es que deseaba lo contrario.
-Eres un tremendo estúpido, me dijo secamente. La
inclinación infinita que tiene ella por ti es igualada sólo por la Unir
Bit-Ra-Hem que ella construyó para que tu vuelvas! ¿Qué
opinas? ¿Crees que ella la ha construido en un instante? Ella
luchó como una leona para obtener las autorizaciones. Los
Abgal no deseaban que fuera así, al menos, no de esta manera. Temen
a los lazos que te atan, por la sencilla razón de que tus acciones han causado,
conjuntamente, mucha gracia que trajo sufrimiento hacia ti mismo y a tus seres
queridos. Y ella obtuvo, su autorización, contra la opinión
de los miembros más ilustres de la asamblea! Ella
te cuida como una leona a su pequeño, o incluso más. Mientras
que tú no comprendas que forman las dos mitades de un mismo elemento, no podrás
conocerte verdaderamente. Tú eres el heredero de una dinastía con un destino
doloroso, pero hay que mirar más allá de las apariencias. Ella
te ama desde el fondo de su ser, y tú también. Es
inútil luchar. Ella ha tratado de unirse con otros, pero nunca lo
logra. Ahora ya lo sabes, yo sé muchos secretos. Cuando
tu tía Nebet-Hut (Neftis-Ninanna) se hizo cargo de tu cuerpo cuando eras un
niño - como su abuelo Enlil lo hizo con la pobre Sé'et - Meri, probablemente
dijo que no tenía nada que perder. Ella ciertamente no quería perderte de nuevo. Yo
no te estoy diciendo que vayas a caer en sus brazos, sino que simplemente
recuerdes que Aset tiembla de deseo y amor por ti. Ella
es demasiado humilde como para decírtelo. La
conozco bien, ella es mi hija Saran. Sin embargo, tú eres el único que sabe qué hacer...
- Pero yo no sé nada! Mis
ojos están como impulsados por la fuerza de sus deseos, y sin embargo siento
que esconde verdades.
- ¡Oh, sí, ella debe ocultarse! Pero
todavía eres un poco joven. Tal vez ella quiere protegerte?
-¿Sabes que ahora tiene pelo? Le
dije.
- No, nos hemos visto por un tiempo y nos
comunicamos a través de la voz interpuesta. Meri
es una gran maga. El Niama (fuerza vital) de Sa'am fluye en ella.
- ¿Y su tez se está convirtiendo en la de un Babbar
(albino)?
-Eso, yo no lo sabía. En
ese caso...
Serkit se me acercó y me empezó a olfatear de
arriba hacia abajo, luego se levantó bruscamente y me condujo al exterior sin
decir una palabra. Ella estaba pensativa y no muy cómoda. El
pueblo estaba agitado. Mi madre trató de ponerse en contacto conmigo
mediante el Kinsag (telepatía). Pero a medida que negaba mi comunicación, me dolía
el cráneo.
- Que te indispone, Heru? preguntó
mi tía.
- Meri intenta ponerse en contacto conmigo, debe
estar preocupada.
- Deja que vea a través de tus ojos, y se
tranquilizará. Déjame hablar con élla.
- No, ella esperará... ¿Debe
ella siempre hacerse cargo de todo?
- En los Gina'abul, solamente a los M'nen-Ba
(almas-hermanas) la tenencia del Niama les permite comunicarse mejor... Lo
digo así...
Fingí no haber escuchado. La
antigua reina de Dukú levantó la vista al cielo y señaló con el dedo a la
atmósfera:
- Esas malditas nubes finalmente se disiparon. Nunca
sabemos por cuánto tiempo exactamente. Debemos actuar rápidamente. Ah,
si los efectos de Bit-Ra-Hem (la Gran Pirámide) podrían extenderse hasta aquí,
tendríamos menos nubes!
El zumbido de traqueteos intercalados acompañó el
movimiento del gran telescopio que se dirige hacia el cielo.
- ¿Por qué no utilizan la tecnología Amasutum y
perforan la capa de nubes?
- Podemos escanear el cielo a través de las nubes,
pero siempre es mejor para disfrutar de un momento como este. Las
lecturas son siempre más precisas, y también nos permite identificar objetos
más cercanos a la atmósfera, tales como asteroides.
- Pero dime, pueden hacerlo? Pueden
cambiar el clima?
-¿Quieres decir el Decreto 33 del Mardukù? No
es una muy buena idea por ahora. Las condiciones atmosféricas de Uras son
inestables. Si las modificamos, el daño climático se extendería
más y probablemente se iría amplificando. Bit-Ra
Hem regula el clima alrededor de tu casa principal, y ofrece una modificación
localizada. La tecnología en la que el decreto 33 se refiere es
diferente. Tu madre y yo estamos en contra de este proyecto,
que Itemu-Ra (An) sin embargo ha tratado de votar por la asamblea divina. De
todos modos, las aguas descienden gradualmente. Sean
pacientes hasta su regreso ...
Serkit escanea el cielo por un largo tiempo. Estaba
oscureciendo. Ella me invitó a entrar en la gran torre con su cúpula gigante.
Los Adinu estaban sentados ante una gran mesa y miraban el cielo profundo en
una pantalla con reflejos verdes.
-Nos enloquece, reanudó Serkit. El
antiguo satélite de Mulge no es muy conciliador. Estamos
en alerta máxima. Su regreso puede intervenir en un par de meses o en
cien años. Su curso está loco e impredecible. Su
trayectoria, inestable. Una colisión de Arit-kheru con cualquier cuerpo
celeste, aunque sea pequeña, puede causar grandes cambios en su trayectoria. Con
suerte, quizá pudiera escapar o explotar, pero teniendo en cuenta su masa, lo
dudo. Arity-kheru puede igualmente acelerar su viaje y,
por qué no, golpear en Udu'idimsa (Marte), Uras (Tierra) o quién sabe qué más. Lo
ideal es que sea recogido por el Altar (Júpiter) y termine su recorrido
estrellándose. Pero lo dudo también.
Me preocupe. La
noche comenzó a caer. Tenía que volver lo más rápido posible de otra
manera corría el riesgo de que desembarque aquí una tropa de soldados
especialmente enviados a buscarme para tranquilidad de mi progenitora. Traté
de seguir la conversación, pero mis pensamientos se centraron en la nueva
pigmentación de Meri y la inquietante reacción de Serkit sobre este punto. La
tensión aumentó gradualmente en mí.
- ¿Por qué el Benu Celestial lleva el nombre de
"Arit-Kheru" (el ojo de los sonidos)?
- ¿Nunca te lo han dicho, en tu casa? Todos
ellos se ven afectados por este episodio, porque evoca la desaparición de Asar
y luego de la gran Nammu. A tu gente no le gusta remover el pasado. Durante
la vida de Asar, Her-Ra (Horus el viejo) se hizo cargo de las luchas en el
cielo, y tu antiguo tú, luchaba en el suelo. La
lucha seguía siendo irregular y desordenada en esa época. Todo
comenzó con el ataque sorpresa a Ta-Ur, que se debió a Asar. Como
tú sabes, 'Nki-Asar fue asesinado y fue encontrado atado al árbol sagrado, con
el pecho abierto. El árbol y el cuerpo fueron quitados para ser
llevados como trofeos, pero al final fueron dejados atrás en la parte inferior
del afluente del gran río, ambos probablemente demasiado pesados para moverlos. No
lo sé muy bien. Irónicamente, el gran hijo del agua no estaba muerto todavía
sino que se ahogó, atado al árbol. Una guerra desesperada entre los partidarios de
Asar y los fieles tu tío Setes entonces comenzó. La
lucha fue terrible.
- Ya sé todo eso, mi tía, le dije molesto. ¿Qué
pasa con el Benu (Fénix)?
- Ya viene, joven impaciente. El
antiguo satélite de Mulge es considerado como el ojo de luz de los Kadistu
(planificadores), que supervisa tanto a Udu'idimsa (Marte) como a Uras
(Tierra). Aquí viven algunos Kadistu irreducibles, los pocos
que no habían huido tras la llegada de los Anunna. La
guerra entre Her-Ra y los Anunnaki no se limitaba a nuestro planeta. Esta
se extendía hasta Udu'idimsa, donde tu abuelo tiene tropas Anunna. Mientras
tanto, aquí en Uras, el anuncio de la muerte de Asar se extendió entre varios
Shemsu y Urshu, y también entre los seres humanos que tomaron parte en los
combates en el suelo. Setes se enfureció, quería marcar una impresión. Hizo
explotar la colina del horizonte Mulge, sin duda con el apoyo de los Usumgal. Unas
semanas más tarde, la llegada del astro furioso puso fin a la lucha que se
había intensificado. Pilares de fuego, de piedras y cenizas acompañaron
al ex compañero de Mulge. El caos descendió sobre Uras. La
masa y la velocidad acumulada por el astro furioso fueron el origen de un
impulso monstruoso sobre Uras y de un ruido espantoso! El
ojo de Ra había caído para vengar a Asar y a los partidarios del país de la
luz. El mundo basculó, El
estupor fue total; una lluvia de piedras y fuego cayó sobre nuestras cabezas
con un ruido de trueno ensordecedor. He visto cataclismos, pero ninguno como
este... Hay que oírlo para creerlo: el ruido era terrible! Los
Anunnaki se dirigieron hacia Itud (la luna) y a la nave nodriza de An que
estaba orbitando el planeta.[[12]] En cuanto a los tuyos, se refugiaron
en el Abzu o, como tu madre Aset y Her-Ra, en el Kigal (Gigal) de los felinos
Urmah. El resto del mundo quedó bajo el agua o fue quemado
por el fuego del cielo. Los Usumgal habían pensado en todo menos en eso. Qué
miseria! Fue entonces que tu madre decidió construir la gran
Unir (pirámide) para hacer que vuelvas. Pero
mientras tanto, las aguas se han desbordado de nuevo debido a la fusión de los
hielos. Ahora estamos en una fase de descongelamiento
global. El Benu Celestial permaneció visible durante mucho
tiempo en nuestro cielo, y brillaba como un segundo sol. Se
le veía claramente a pesar de la capa de nubes oscuras. Cuando
naciste, todavía era visible.
El espectáculo que la madre de los Anunna tuvo que
retratar era sorprendente, pero yo lo conocía en su mayoría. Probablemente
había aportado algunos detalles adicionales a su explicación concerniente a
Arit-Kheru para ocupar mi mente aún atormentada.
Pensé en mi madre, Her-Ra y su progenitora, mi
abuela Nut.
- Mi abuela Nut tenía la piel clara, divina Serkit?
- No, para nada... Ella
era como yo, excepto que yo no tengo ascendencia Abgal. Por
extraño que pueda parecerte, extraño mucho a tu abuela. Ella
era el alma de este planeta. Su repentina desaparición nos ha sacudido a todos,
incluso a An. La información más reciente indica que Nammu salía del Abzu de
Mulge para dirigirse a Mulge-Tab cuando ocurrió el desastre. Rara
vez pisó Mulge y su satélite. Quién hubiera pensado que iba a estar allí el día
de esta locura! Estábamos en guerra, tenía que saber lo que ella
arriesgaba.
- Y tú, ¿tienes un enlace Babbar (albino)? ¿Tuviste
un padre, o la gran Naunet (Tiamata) que te dio la vida gracias a la genética?
Serkit estaba avergonzado. Podía
ver hacia dónde me dirigía.
- Nunca tuve un padre, Tiamata es mi madre, eso es
todo lo que necesitas saber. Mira, dijo apuntando a la pantalla, es aquí donde
lo hemos visto por última vez. Arity-kheru normalmente traza su viaje a su lugar
de origen. Su viaje se hace ahora en la oscuridad...
Fui presa del pánico. Este
intercambio me hizo entrar en pánico de repente. La
santísima Meri (amada) fue obligada a tener relaciones sexuales con un albino! Ella
estaba haciendo esto en las sombras, bajo nuestras narices. Una
terrible ira había ganado todo mi ser. Tuve
que dejar a Serkit a toda prisa. Yo tenía un solo objetivo: castigar al culpable,
aquel que jugó conmigo y con el santo del País de la Luz. Mi
actitud parecía aturdir a Serkit, que parecía sumergirse en el diluvio que me
acababa de describir. Apenas tuve tiempo de caer sobre mi Geghu que ella
me rogó que me tranquilizara rápidamente. Mi
nave despegó verticalmente en una nube de arena y polvo.
Imagen 14. La L no existe en egipcio antiguo (que se sustituye
con R), Nefer podría pronunciarse Nefel, que nos remite al término hebreo
Nephel o Nephil, traducido como "gigante", lo que nos designa a los
Nephilim, los hijos de los dioses y las mujeres humanas. Es difícil no concluir en un origen egipcio de este
término. En los tiempos faraónicos, la
palabra Nefer era de uso general para referirse a un niño. Muchos faraones llevaban el sustantivo al principio
de su nombre. Nephilim se descompone
en sumerio como NE4-HIL'LI'IM que expresara una categoría de
individuos que "son el miedo y destrucción" en el espíritu Anunnaki
(véase también El Testamento de la Virgen, p. 278).
Imagen 15. El antiguo Kharsag, hoy Karadag, se encuentra 29 km
al sur de la ciudad de Siirt, y a 19 km al suroeste de la ciudad de Eruh
(Turquía). La carretera más cercana
para llegar al oeste del Edén (el antiguo jardín de Ninmah), es la ruta 56-51.
El supuesto lugar del mítico jardín está hoy
salpicado de cultivos. Sería
interesante hacer aquí serias excavaciones arqueológicas.
imagen, genealogía
de los 300 Nungal
[imagen 16]. La Aydin Tepe de las montañas de Tauro significa
"pico brillante o claro" o "cima de los ilustrados y los
intelectuales" en turco. A
finales del 2006, cuando empecé a localizar el Kharsag de los Anunnaki, que se
encuentra al sureste de Aydin Tepe, el ingeniero Gerry Zeitlin me había traído
su ayuda en este proyecto. Nuestra
única guía eran los "Flashes" de los diferentes panoramas
contemplados por Sa'am y Heru, que me tenía guardado en la memoria a través de
mis experiencias. Yo en esa época
también quería localizar a los vigilantes de IGI-RA, el "segundo
Kharsag" de Ninmah. Mi atención
ya se había posado sobre Aydin Tepe y su entorno, y había nominado a esta zona
de trabajo en los términos de "loc.4B" y "Vista 2". Al final, nos estacionamos temporalmente en una
zona situada a pocos kilómetros al noroeste de Aydin Tepe, y habíamos
renunciado a nuestra búsqueda. Casi
tres años después, y esta vez equipado con las herramientas adecuadas, retomé
esta investigación. Para volver a
nuestro estudio esencial de la semántica, tenga en cuenta que el término turco
Aydin significa "luz"; "iluminados" e
"intelectual", mientras que la palabra aramea y hebrea Ayin significa
"ojo"; "iluminados"; "despierto";
"observador". Hemos visto,
que en egipcio, Adin, significa un "iluminado de Ra". En el Libro de Enoc en hebreo, a los vigilantes se
les llama Yrin o Irin, los seres identificados como supervisores "que no
duermen." Varias posibilidades
que ya no son, y que a su vez confirman que: Aydin Tepe es la montaña de los
Vigilantes! Usted dispondrá más
información de otro argumento, relacionado con el aspecto general del sitio.
[1]
Behutit (Edfu) es una ciudad del alto Egipto
siempre dedicada a Horus el viejo. Sin embargo uno encuentra numerosas figuras
de Horus (Heru), el hijo de Isis. En la pared noroeste del templo está gravada
la historia de las batallas entre Heru y Setes, que el presente libro evoca, al
igual que las próximas Crónicas. El templo de Edfu es una construcción reciente
(época ptolemaica), pero se han encontrado restos de templos arcaicos en sus
cimientos. Por supuesto, la arqueología moderna nunca se atrevería a decir que
en la mayoría de los templos egipcios, había otros, muchos más antiguos. La
misma conspiración de silencio es para todo el mundo, donde quiera que se
encuentren edificios importantes. Nos referimos por ejemplo a los diversos
monumentos que salpican el continente americano, en particular las de los
mayas. ¿Por qué esta actitud? Sin lugar a dudas para no revelar la presencia de
antiguos “dioses” o de civilizaciones antiguas, y continuar ocultando la
verdadera historia de la humanidad. Finalizamos descomponiendo el término
egipcio Behutit (Edfu) en proto-sumerio: BE ("él",
"aquel"); HU ("pájaro") TI ("flecha"); IT
("brazo", "con"), lo que nos da BE-HU-TI-IT, “el pájaro
armado con flecha”. Este nombre esta probablemente relacionado con el disco
alado de Her-Ra (Horus el viejo), su máquina voladora también llamada Na’arb
("aliento de fuego") en egipcio, que tenía fama de permanecer en Behutit-Edfu.
[2]
58. Después de muchos debates, que además
están lejos de terminar se acordó, en general, colocar el descubrimiento de la
metalurgia en la época de la civilización Nok en Nigeria y en la región de
Kaolack (Ndalane) Senegal, entre el 3500 y el 2000 antes de Cristo. Véase, al respecto, Lhote, H., "El
conocimiento del hierro en África Occidental", en la Enciclopedia mensual
del Miércoles 25 de septiembre 1952, Davidson, Basil, África antes de los
blancos, Prensas Universitaries de France, 1962 y Diop, Cheikh Anta, "El
uso del hierro en África", en Notas Africanas Notas, N ° 152 IFAN, Dakar,
1976. La polémica sigue abierta en
tanto que para la policía científica "blanca", la Edad de Hierro es
más reciente, y no se ha iniciado en África, sino en Europa. Estos debates estériles no reflejan los numerosos
hallazgos arqueológicos que demuestran que el dominio del hierro en la Tierra
es muy anterior a eso. Estos hallazgos
han sido ocultados, pero fueron publicados durante los dos siglos anteriores en
revistas prominentes, en momentos en que los orígenes de la civilización humana
todavía no estaban bajo el control de la policía científica y los partidarios del
darwinismo. Algunos ejemplos: el
descubrimiento de un jarrón de metal en 1852 en las rocas precámbricas de
Dorchester, Massachusetts, datación estimada a 600 millones de años (en la
revista Scientific American del 5 de junio de 1852); descubrimiento de un clavo
de metal en 1844 en la arenisca Devónica (al menos 360 millones de años) en la
carrera de Kingoodie (Mylnfield), Escocia (en el Informe de la Asociación
Británica para el Avance de la Ciencia, 1844, p. 51); descubrimiento en junio
de 1934 un martillo de hierro con un mango de madera petrificada, cerca de
Londres, Texas, que esta datado entre 140 y 400 millones de años (Creación
Evidencia Museo, Glen Rose, Texas). También
en este sentido, Forbidden Archeology M. Cremo y R. Thomson, Bhaktivedanta Book
Trust / Torchlight Publishing lnc., Desde 1993 hasta 1998 (publicada en 2002 en
una versión abreviada en Francia, ed. Du Rocher, L titulado "Historia
secreta de la especie humana") y la revista francesa Ankh, N ° 4/5, 1995 a
1996.
[3] Encontramos rastros de los Mesentiu
("herreros") de Ra en las paredes de Edfu, Egipto, donde están
claramente asociados con Shemsu-Ra (seguidores de la luz o de Ra) y con
Shemsu-Heru (seguidores de Horus). Mesentiu consta de la raíz Mesen que
significa "defensa" y "protección" en egipcio. Los Mesentiu tienen la reputación de manejar el
hierro y la fabricación de armas, lo que confirma su relación con los ángeles
vigilantes de los textos bíblicos. Una
vez más, todo está muy claro.
[4]
La piedra Benben figura la luz del sol y es
considerada como la piedra angular de los hermetistas.. Wallis Budge indica en la pág. 217 de su
diccionario, Un diccionario jeroglífico egipcio, que hay dos homófonos muy
interesantes de Benben en la lengua egipcia, que proporcionan respectivamente
traducciones: "que ofrece la luz (en la casa de Seker)" y "el
dios de la luz en el templo de Seker". Algunos piensan que esta es la piedra Benben que
nunca fue instalada en la Gran Pirámide (Keops), lo cual no es exacto, porque
el Benben original es el que estaba colocado en su parte superior. Llegamos a la conclusión en la nota 117 del Volumen
1 que "Seker" es el nombre de la cámara del rey (SE-KE-ÉR en sumerio,
es decir, "La luz (o radiación) del lugar de las lamentaciones") y
hemos señalado en el Volumen 2 que "Seker" es el nombre que toma
Osiris después de su muerte.
[5] A fuerza de haber trabajado la tierra sin descanso
durante milenios, el Edin se ha convertido efectivamente en un desierto.
Esto explica por qué la palabra sumeria EDIN
("la planicie") también se puede traducir como "estepa" y
"desierto". El signo arcaico
sumerio "EDIN" también es sinónimo de la partícula sumeria BIR4
, que significa: "algo que se está secando." No debe confundirse Edin con Edén, que está
claramente definido en las tablillas de arcilla con el mismo nombre
("Kharsag") como el jardín de Ninmah en Kharsag.
[6] En esta serie, hemos mencionado varias veces las
múltiples definiciones derivadas del sumerio KUR. Va a encontrar los elementos
esenciales en las notas 66 y 67 del Volumen 1 y en el "Enki en la tierra
de los muertos" del Volumen 2. El
Kur no evoca aquí a los niveles dimensionales 1 y 2 (las frecuencias más bajas
de los niveles dimensionales), sino simplemente a la montaña. Creo que la región de Kursig (literalmente
"montañas extendidas", descomposición estricta: KUR-SIG, "bajo
la montaña") es la que ahora se llama Capadocia en Turquía. La meseta de Capadocia (la palabra persa Katpatuka,
"caballo de carrera") está salpicada de ciudades subterráneas,
algunas de ellas están interconectadas. Son un número de 36. El origen de estas ciudades subterráneas es
completamente desconocido, a pesar de que se utilizaron en el segundo milenio
antes de Cristo por los Hititas, y más tarde por los antiguos cristianos para
escapar de los invasores árabes. Los
arqueólogos prefieren datarlas en el segundo o incluso tercer milenio antes de
Cristo o anterior, como una cuestión
de clasificación antropológica. Las
mayores ciudades subterráneas son las de Kaymakli y Derinkuyu sobre las que
hablaremos más. Por último, señalar
que el término E-KUR ("casa de la montaña") fue utilizado por los
sumerios para designar el principal templo de Enlil en su ciudad natal de
Duranki (Nippur), o a cualquier tipo de casa donde él habría residido con sus
compinches y sus varias concubinas. La
palabra KUR está escrita como Kur o Kiur según traducciones y contextos - véase
por ejemplo el Kiur de Enlil, citado por Nora Parks en el final de la carpeta
del libro, que es "la casa de la montaña del cielo", sin duda situada
en Marte.
[7] Tal vez el Dagi Nemrut, al borde del lago Van en
Turquía. Oficialmente, esta extinto
por muchos milenios, pero textos como los de Enoc confirman que estaba todavía
activo en la época del profeta que fue identificado como Enmeduranki
("Señor del ME de los Cielos y de la Tierra"). Acerca de Enoc y su asimilación a Djehuti-Thot,
consulte El Testamento de la Virgen, p. 274.
[8] Como se ve en el Volumen 2, esto explica por qué
los textos mesopotámicos afirman que una vez los Nungal (Igigi) sacados de su
arduo trabajo en Edin (la llanura), fueron traídos al cielo de An (es decir, a
la montaña de los dioses, el Dukug), mientras que los Anunnaki descendieron a
la Tierra. De hecho, los Anunnaki se
instalaron en Edin, en ciudades o pueblos en la llanura entre los dos ríos, el
Tigris y el Éufrates. Sus casas eran
generalmente de madera.
[10] El término egipcio Kedji o Qedji, los homófonos que
significan "turno", "giro" y "navegador." Hemos planteado reiteradamente el término KAD4,-IS7,-TU,
"antiguos planificadores de vida", que se encuentra en el término
acadio Qadistu ("santa mujer"). Tenga en cuenta también que el vocablo "qds"
generalmente significa "santo" en las lenguas semíticas, y que a
menudo era un término asociado a los dioses y los ángeles. Por ello no es sorprendente encontrar el término
Kedji en Egipto para referirse a los vigilantes.
[11]
Estamos aquí en presencia del gran tema
gnóstico de la madre celestial cautiva y perseguida por los "ángeles
malos". Este concepto es también
aplicable a la Sabia Sophia (Tiamata), progenitora de los arcontes, que son su
hija Zoe (Nammu) y la víspera de la Vida (Sé'et-Aset-Isis). Las tres son las representantes de la Diosa Madre y
por lo tanto una forma de Sophia (Sabiduría) en sí. Vea en el archivo de Nora Parks al final del libro,
que se refiere a la cautividad de Sé'et, futura Isis.
[12] La versión nínive de
!La Epopeya de Gilagames", dice: "Los Anunnaki blandieron sus
antorchas de su resplandor divino que estalló la Tierra [...] Los dioses asustados
antes de la inundación, huyeron ascendiendo al cielo de Anu (An)". Las antorchas son
sin duda las naves con las boquillas en llamas de los Anunnaki a quienes les
permitieron reunirse con su rey An en el cielo.